Airbound, una innovadora startup india de drones, ha captado la atención del ecosistema de la tecnología al recaudar la asombrosa cifra de $8.65 millones en una ronda de financiación inicial. Esta inversión ha sido liderada por Lachy Groom, cofundador de Physical Intelligence, en un momento clave en que la empresa inicia su piloto de entrega de drones con un hospital privado, y apunta a ofrecer entregas a un costo simbólico de un céntimo gracias a su revolucionario diseño de aeronave.
La participación en esta ronda de financiación no se limita a Groom; también incluye a Humba Ventures y a Lightspeed Venture Partners, así como a líderes de renombre de empresas como Tesla, SpaceX y Anduril. Fundada en 2020 por Naman Pushp, quien a la edad de 15 años comenzó a esbozar su visión, Airbound ha desarrollado un dron con un diseño de cola que se lanza verticalmente, utilizando un marco de fibra de carbono. Este dron tiene la ambiciosa meta de reducir los costos de entrega hasta 20 veces menos que los métodos convencionales.
A diferencia de la típica entrega en India, donde se emplean vehículos eléctricos de dos ruedas que pesan aproximadamente 150 kilogramos para transportar cargas de hasta 3 kilogramos, Airbound planea cambiar las reglas del juego. Con su dron, denominado TRT, la compañía prevé reducir significativamente el coste de energía por kilómetro de ₹2 (alrededor de $0.02) a tan solo 10 paise (aproximadamente $0.001), eliminando la necesidad de un conductor humano y aligerando el peso del transporte en un 30%. Así, Pushp considera que esto permitirá una entrega a un céntimo viable y eficiente.
El fundador ha señalado que existen enormes brechas entre las capacidades actuales de los drones y su potencial. Resalta que, en la actualidad, se requieren cuatro kilogramos de dron para levantar un kilogramo de carga, lo cual resulta ineficiente. Su diseño de ala compuesta mejora la eficiencia aerodinámica al eliminar partes móviles pesadas que interfieren con el flujo de aire, lo que se traduce en un mejor rendimiento energético.
El primer modelo de Airbound tiene un peso de 3.3 libras y puede llevar una carga de hasta 2.2 libras. La empresa ya tiene planes para una segunda versión que aspirará a soportar 6.6 libras, con un peso total de tan solo 2.6 libras. Se prevé que un prototipo de esta segunda versión esté volando para mediados del próximo año, con la producción programada para el primer trimestre de 2027.
Pushp inició su camino en la creación de Airbound durante el confinamiento por COVID-19, inspirado por videos de otras empresas de entrega de drones. Su primer prototipo, realizado con materiales simples, le otorgó un pequeño subsidio en un hackathon, lo que lo llevó a buscar más oportunidades de financiamiento. A la edad de 17 años, cuando recibió una oferta de Lightspeed, decidió firmar el contrato solo después de cumplir 18 años, marcando un hito en su trayectoria.
El dron incorpora baterías de iones de litio, que superan en duración a las comúnmente utilizadas, lo que es crucial dado que los costos de operación más altos muchas veces provienen de la necesidad de reemplazar baterías. Actualmente, Airbound estima que la fabricación de cada dron cuesta alrededor de $2,000 y que el costo de entrega por cada uso es de aproximadamente ₹24 (alrededor de $0.27). La meta para finales de 2026 es reducir este costo a menos de ₹5 (cerca de $0.05).
Con un ambicioso objetivo de realizar un millón de entregas al día para mediados de 2027, Airbound ha dado ya pasos significativos: ha comenzado un programa piloto con el hospital Narayana Health en Bengaluru, donde planea realizar entregas de pruebas médicas y suministros críticos.
Planificando su expansión más allá de la India, Airbound tiene la vista puesta en el mercado estadounidense en los próximos tres años, mientras mantiene conversaciones con reguladores como la Dirección General de Aviación Civil de India para obtener las autorizaciones necesarias para sus vuelos.
Hasta la fecha de publicación original, en octubre de 2025, Airbound ha asegurado más de $10 millones en financiamiento y cuenta con un equipo compuesto por 50 personas, con planes de aumentar su capacidad de fabricación en el futuro cercano.
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