Un altercado inesperado ha sacudido el ambiente del periodismo deportivo mexicano, justo al término del emocionante encuentro entre América y Pumas, celebrado en el Estadio Ciudad de los Deportes. Las figuras involucradas en este incidente fueron Marco Cancino, conocido narrador de TUDN, y Juan Guzmán, destacado analista arbitral. Lo que comenzó como una simple confusión, terminó en un intercambio verbal altamente tensado que requirió la intervención de otros presentes para evitar que la situación escalara a un enfrentamiento físico.
El incidente se desarrolló en la vía pública y está enraizado en disputas previas dentro de las redes sociales, donde ya había surgido una tensión notable entre los comentaristas. Según fuentes, el altercado inició cuando Guzmán, al salir del estadio, confundió a Cancino con Gibrán Araige, otro periodista deportivo. Una vez que se percató de su error, la atmósfera se volvió electricamente tensa, culminando en un intercambio de palabras agresivas entre ambos.
Los testigos han señalado que Cancino mostró una evidente alteración ante la presencia de Guzmán, lo que propició que la discusión aumentara de tono. Este clima de confrontación tiene sus raíces en un análisis arbitral de Guzmán durante un partido anterior entre Toluca y Cruz Azul, que fue duramente criticado por Cancino en la red social X (anteriormente Twitter). En aquel entonces, Cancino había cuestionado la imparcialidad de Guzmán, uno de los temas más candentes del periodismo deportivo, haciendo acusaciones sobre la falta de pruebas y la manipulación de información por parte de las autoridades correspondientes.
La confusión sobre la identificación de Cancino parece haber sido un detonante inesperado. Una vez resuelto el malentendido, el diálogo oscureció con intercambios de acusaciones directas y respuestas contundentes. Guzmán, en un intento por defender su posición, se refirió a las palabras de Cancino como “burradas” y expresó que esperaba más de él, añadiendo que los argumentos que él esperaba de un colega deberían ser más fundados y menos basados en juicios de valor.
El incidente ha dejado en claro no solo la rivalidad entre estos dos profesionales, sino también la fragilidad del ambiente en el que operan. A pesar de la tensión, Guzmán ha aclarado que no considera necesario recurrir a las redes sociales para descalificar a sus colegas, evidenciando una diferencia de enfoques en cuanto a la ética profesional.
Este tipo de situaciones no son nuevas en el mundo del deporte, donde las emociones y pasiones pueden intensificar conflictos que, en su raíz, se sustentan en opiniones y diferencias de perspectiva. La actualidad del deporte mexicano sigue siendo un espacio cargado de opiniones encontradas, donde no solo importa el resultado en el campo, sino también el manejo de la información y el análisis crítico en un espacio altamente visible y mediático.
Este episodio, fechado el 28 de septiembre de 2025, reflejó no solo un enfrentamiento personal, sino que también resonó con un mayor significado sobre la dinámica de los medios y la responsabilidad de quienes tienen el poder de comunicar y analizar en el apasionante mundo del deporte.
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