Influencer pidió playa, esposo compró isla.

Dubái, Emiratos Árabes Unidos – Jamal Al Nadak, un magnate emiratí, ha llevado el lujo conyugal a un nivel insólito al adquirir una isla privada valuada en 50 millones de dólares solo para que su esposa, la influencer británica Soudi Al Nadak, pueda tomar el sol en bikini con total libertad y sin preocuparse por normas sociales o miradas indiscretas.

Soudi, de 26 años, es una figura creciente en redes sociales con más de 1,3 millones de seguidores en TikTok y más de 430 mil en Instagram. En una de sus publicaciones más virales, que ya acumula más de 1,8 millones de visualizaciones, compartió un video de su viaje a una isla paradisíaca con el mensaje: “POV: Querías usar un bikini, así que tu esposo millonario te compró una isla”.

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Aunque se describe a sí misma como “ama de casa a tiempo completo”, su vida gira en torno a una rutina de lujo: cenas en restaurantes exclusivos de Dubái, viajes frecuentes a Londres y un equipo doméstico que le permite enfocarse por completo en su imagen e influencia digital. En uno de sus clips, comenta con humor: “Mi única regla en la vida es estar siempre guapa”.

Lujo, tradición y una solución millonaria

La solicitud de Soudi surgió por un deseo común en muchas británicas: tomar el sol en bikini. Sin embargo, su esposo —fiel a las costumbres musulmanas— no aprobaba esa práctica en espacios públicos. La solución fue tan extraordinaria como costosa: comprar una isla entera en Asia, cuya ubicación exacta se mantiene en secreto por razones de privacidad.

Contrario a lo que muchos podrían pensar, la isla no pertenece al conjunto de islas artificiales de Dubái, algunas de las cuales están actualmente abandonadas. En cambio, eligieron una localización remota fuera del país, no solo como respuesta al deseo de su esposa, sino también como una inversión inmobiliaria estratégica, según comentaron en redes sociales.

Entre modernidad y tradiciones

Dubái es una ciudad que combina modernidad con un fuerte arraigo a sus valores culturales. Aunque se permite el uso de bikini en ciertas playas, las normas sociales recomiendan discreción, especialmente para las mujeres musulmanas. La adquisición de la isla representa, para la pareja, una forma de reconciliar sus tradiciones personales con un estilo de vida de lujo y libertad.

Este gesto millonario no solo ha generado conversación en redes, sino también debate sobre el papel de las mujeres en sociedades tradicionales y el uso del poder económico para sortear las normas culturales.

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