La influencia de la literatura gótica del siglo XIX en la ciencia para la definición del asesino en serie
La literatura gótica del siglo XIX ha tenido un impacto significativo en la ciencia y en la definición del fenómeno de los asesinos en serie. A través de sus narrativas oscuras, estas obras han explorado las profundidades de la psicología humana y han sentado las bases para comprender y analizar la mente de los criminales más violentos.
El género gótico, surgido en el siglo XVIII, se caracteriza por su énfasis en lo sobrenatural, lo macabro, lo misterioso y lo grotesco. Estas historias nos transportan a mundos tenebrosos y lúgubres, abrazando elementos como castillos, fantasmas, monstruos y figuras siniestras. Autores como Edgar Allan Poe, Mary Shelley y Bram Stoker, entre otros, son reconocidos exponentes de este género y han dejado un legado literario duradero.
La conexión entre la literatura gótica y el estudio de los asesinos en serie se encuentra en la representación de personajes como el monstruo de Frankenstein y el conde Drácula. Estos personajes tienen una psicología compleja y perturbada que ha intrigado a los científicos y psicólogos durante décadas. Sus motivaciones retorcidas, impulsos violentos y comportamientos aberrantes han sido objeto de análisis para comprender las raíces del mal y la violencia humana.
La descripción detallada de los crímenes y las personalidades retorcidas de los personajes ficticios presentados en la literatura gótica del siglo XIX, también ha influido en el desarrollo de perfiles criminales. La identificación de las características comunes en estos personajes literarios ha proporcionado herramientas a los investigadores para identificar patrones en los comportamientos de los asesinos en serie reales.
La literatura gótica, con su enfoque en lo oscuro y lo perverso, ha impulsado la discusión sobre la naturaleza del mal y los impulsos humanos más oscuros. Sin embargo, es importante recordar que la literatura gótica es una forma de expresión artística y no representa una realidad objetiva. Los asesinos en serie reales son casos complejos que involucran factores psicológicos, sociales y ambientales, y no deben ser reducidos a simples recreaciones de personajes literarios.
En resumen, la literatura gótica del siglo XIX ha influido de manera significativa en el estudio de los asesinos en serie y la comprensión de la mente criminal. A través de sus narrativas oscuras y personajes retorcidos, ha proporcionado el punto de partida para el análisis y la definición de este fenómeno. Sin embargo, es esencial reconocer que la literatura gótica debe ser considerada como una expresión artística y no como una fuente objetiva de conocimiento científico.
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