El pasado jueves, las autoridades aseguraron un inmueble en la alcaldía Gustavo A. Madero de la Ciudad de México, en respuesta a una operación de huachicol de turbosina. La Policia Federal, junto con personal de la Fiscalía General de la República, ejecutaron la orden de aseguramiento en un establecimiento en la Unidad Habitacional El Coyol.
Según los informes, los delincuentes utilizaban el inmueble para almacenar la turbosina robada, la cual era extraída de los ductos de Pemex. El combustible robado tenía como destino a varios estados de la República Mexicana, donde se revendía a precios muy por debajo del mercado. La coordinación entre las diferentes autoridades permitió la captura de tres individuos presuntamente involucrados en el crimen.
Desafortunadamente, el robo de combustible y la venta ilegal sigue siendo un gran problema para México. Además del impacto económico para Pemex y el país en general, el huachicoleo también fomenta la delincuencia y la violencia en las comunidades involucradas. Debemos seguir trabajando para combatir este delito y proteger los recursos del país.
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