El pasado sábado, la zona oriente de la Ciudad de México se vio azotada por una de las tormentas más intensas del año, con una duración de más de dos horas y media. Este fenómeno meteorológico llevó a la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil a activar la alerta púrpura, el nivel más alto en situaciones de emergencia, ante la severidad de las precipitaciones en Iztapalapa, Tláhuac y Venustiano Carranza.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, reportó que la lluvia superó todas las expectativas, con registros históricos alcanzando hasta 90.75 milímetros en la Estación de Rebombeo La Quebradora, y más de 70 mm en otras áreas relevantes. La alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Alavez, describió la situación como una de las lluvias más intensas en la historia reciente de la demarcación, reconociendo el impacto que tuvo en muchas familias.
Las brigadas de protección civil y personal de obras comenzaron a trabajar de inmediato para mitigar el daño en calles y viviendas, y para desaguar las zonas aún afectadas por el agua. José Mario Esparza Hernández, secretario del Instituto Integral del Agua (SEGIAGUA), detalló que la tormenta descargó más de 28 millones de metros cúbicos de agua en la Ciudad de México, creando un desafío importante en la gestión del drenaje.
Las colonias más afectadas incluyeron lugares como UH Vicente Guerrero, Ejército de Oriente, y La Nopalera, entre otros, donde los niveles de agua causaron grandes estragos. El transporte público también sufrió las consecuencias; la tormenta paralizó la circulación en la Calzada Ignacio Zaragoza, con múltiples personas varadas y obligadas a continuar su camino a pie en condiciones difíciles.
En particular, el servicio de la Línea A del Metro se vio severamente limitado, operando solo en el trayecto de Pantitlán a Guelatao, dejando a miles sin opción de transporte hacia Chalco y otras localidades cercanas. Las autoridades trabajaron de manera intensiva para evaluar y mitigar los daños, con el Operativo Tlaloque desplegado en las áreas afectadas, utilizando equipos de bombeo para disminuir los niveles de agua.
Brigadas de Participación Ciudadana realizaron recorridos casa por casa para censar daños y brindar apoyo a las familias afectadas. Hasta la mañana del domingo, las autoridades no habían proporcionado información actualizada sobre la situación del servicio de la Línea A, dejando a la comunidad en desasosiego mientras se gestionaban las consecuencias de esta tormenta histórica.
Esta información corresponde a la fecha de publicación original (2025-09-28 06:50:00) y refleja la magnitud del fenómeno meteorológico que impactó severamente a la región. La coordinada respuesta de las autoridades y la solidaridad de la comunidad serán claves para enfrentar las consecuencias de este evento climático extremo.
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