Inundaciones evidencian fallas en prevención.

Al 14 de octubre, el devastador impacto de las lluvias torrenciales en el país se ha cobrado más de 60 vidas, con Veracruz en el epicentro de las afectaciones. Los municipios del norte, como Poza Rica y Papantla, se han visto envueltos en graves inundaciones y deslaves que han alterado la vida cotidiana de sus habitantes.

En un intento de abordar la crisis, la presidenta visitó las zonas más afectadas, donde se encontró con un grupo de damnificados que, desesperados por la situación, exigieron ayuda inmediata y respuestas sobre el paradero de personas desaparecidas, incluidas dos estudiantes de la Universidad Veracruzana. Ante los reclamos, la mandataria pidió “tantita paciencia” y se comprometió a implementar un censo casa por casa, como una medida del gobierno para asegurar la entrega de apoyos, que incluirán enseres domésticos.

La situación ha desatado una polémica política en torno a dos críticas clave. La primera es la eliminación del Fonden, el Fondo de Desastres Naturales, cuya desmantelación ha sido condenada por la oposición y analistas. En la actualidad, Veracruz se enfrenta a la falta de un seguro y a la incertidumbre sobre la nueva aseguradora de gobierno que debería reemplazar al mecanismo federal. El gobierno estatal ha sido duramente criticado por el PRI, que califica la respuesta de Protección Civil como “totalmente deficiente e indolente”.

Por otro lado, hay una creciente preocupación sobre la negligencia en emitir alertas. La mandataria ha defendido su posición, argumentando que “no había ninguna condición meteorológica que indicara lluvia de esta magnitud”, y diferenciando la situación de un huracán. Sin embargo, académicos de la Universidad Veracruzana han exigido que se investigue la tragedia y que se desarrolle un plan integral de prevención que contemple la vulnerabilidad de las zonas en riesgo.

La información aquí presentada es reflejo de la situación tal como se vivió el 14 de octubre de 2025. La crisis actual y las reacciones a la misma continúan evolucionando, y es imperativo que las autoridades tomen en cuenta las lecciones que estas tragedias nos dejan.

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