Japón y Corea del Sur, reconocidas potencias económicas de Asia, han acordado avanzar en negociaciones con Estados Unidos para mitigar el impacto que conllevarán los altos aranceles propuestos por el presidente Donald Trump, programados para entrar en vigencia a partir del 1 de agosto. En un giro significativo de la guerra comercial, Trump anunció que impondría tarifas que oscilarían entre el 25% y el 40% a varios países, incluidas estas dos naciones asiáticas, intensificando la presión sobre sus economías.
Japón está particularmente interesado en asegurar concesiones para su influyente sector automotriz. Ryosei Akazawa, principal negociador comercial japonés, comunicó que se llevó a cabo una conversación de 40 minutos con Howard Lutnick, el secretario de Comercio de Estados Unidos, durante la cual ambos representantes acordaron proseguir de manera activa las discusiones. Sin embargo, Akazawa subrayó que no contemplaría sacrificar el poderoso sector agrícola japonés para alcanzar un acuerdo rápido.
Por su parte, Corea del Sur también se prepara para intensificar sus conversaciones comerciales en un esfuerzo por obtener un resultado que sea beneficioso para ambas partes. La fecha de inicio de estas tarifas fue aplazada a agosto, lo que ofrece a los respectivos gobiernos una nueva ventana de tres semanas para impulsar sus argumentos con el fin de mitigar el impacto de estas decisiones arancelarias.
En consideración a la reacción de los mercados, esta ha sido moderada, pues los inversores continúan evaluando la última vuelta de esta prolongada saga comercial. Trump, al ser interrogado sobre la certeza del plazo, se mostró flexible al decir: “Yo diría que firme, pero no firme al 100%. Si llaman y dicen que nos gustaría hacer algo de otra manera, vamos a estar abiertos a eso”.
En esta misma esfera, la Unión Europea, el mayor socio comercial bilateral de Estados Unidos, busca cerrar un acuerdo antes de la fecha límite, centrándose en el “reequilibrio” y solicitando concesiones específicas para industrias clave. Según fuentes de la UE, el bloque se acerca a un acuerdo con el gobierno estadounidense, que podría incluir limitadas concesiones a los aranceles en aeronaves, equipos médicos y bebidas alcohólicas.
A pesar de estos intentos de negociación, las tácticas comerciales de Trump han generado preocupación. Desde la agencia comercial de las Naciones Unidas se ha señalado que estos movimientos incrementan la incertidumbre económica, dificultando la planificación tanto para las naciones como para las empresas. Pamela Coke-Hamilton, directora ejecutiva del Centro de Comercio Internacional, advirtió que esta situación socava la inversión a largo plazo y crea mayor inestabilidad comercial.
En lo que respecta a otros países afectados, Trump ha impuesto aranceles del 25% a productos de Túnez, Malasia y Kazajistán, y ha establecido incrementos que alcanzan hasta el 40% para naciones como Laos. De hecho, representantes de Bangladesh se preparan para nuevas conversaciones comerciales, cruciales para su industria textil, que representa más del 80% de sus ingresos por exportación y proporciona empleo a millones de ciudadanos.
Cabe destacar que la información presentada refleja la situación y las declaraciones disponibles hasta la fecha de publicación original (2025-07-08 06:17:00). Dada la dinámica de las relaciones comerciales internacionales, se recomienda a los lectores mantenerse informados sobre posibles novedades que pudieran surgir en el futuro.
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