En declaraciones recientes en Estados Unidos, Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), advirtió sobre los riesgos elevados que implica socavar la independencia de las instituciones bancarias centrales, enfatizando que este debilitamiento podría desencadenar una disfunción económica considerable. En una entrevista emitida en el programa Sunday Morning Futures de Fox News Channel, Lagarde subrayó la “importancia críticamente importante” de la autonomía de los bancos centrales, tras su participación en las reuniones anuales en Jackson Hole, Wyoming, junto al presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell.
Lagarde compartió su perspectiva basada en su experiencia previa en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y subrayó que cuando un banco central pierde su independencia o esta es amenazada, la funcionalidad de la institución se desploma. “Se vuelve disfuncional, empieza a hacer cosas que no debería hacer (…) El acontecimiento siguiente es realmente… sí, es disrupción. Es inestabilidad, si no algo peor”, advirtió Lagarde.
Desde su regreso a la presidencia en enero, Donald Trump ha ejercido presión sobre la Fed para que implemente recortes en las tasas de interés, una estrategia que impacta directamente en los costos de los préstamos y en la economía en general. A pesar de que la Fed ha mantenido las tasas estables durante varios meses, Trump ha lanzado una campaña destinada a debilitar la posición de Powell, con la esperanza de acelerar su salida de la entidad.
Es relevante recordar que el mandato de Powell se extiende hasta el 2026, y que un presidente estadounidense no puede despedir de forma legal a un jefe de la Fed sin una causa justificada. En este contexto, Trump también se ha propuesto remodelar la Junta de la Fed, intentando nombrar figuras que se alineen más con su visión económica. En un giro reciente, no dudó en ampliar sus acciones pidiendo la dimisión de Lisa Cook, gobernadora de la Junta de la Fed.
Este panorama refleja preocupaciones globales sobre la autonomía de los bancos centrales frente a influencias políticas, un tema que sigue siendo esencial en la discusión sobre la estabilidad económica en un mundo cada vez más interconectado. La defensa de Lagarde sobre la independencia del BCE resuena con importancia en medio del desafío constante que los bancos centrales enfrentan a la hora de equilibrar las expectativas políticas y mantener la estabilidad económica.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.