Las amenazas del retorno de Trump

La posibilidad de un regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha comenzado a generar inquietudes en diversas regiones, especialmente en América Latina. A medida que se acercan las elecciones de 2024, las implicaciones de su retorno podrían tener un impacto significativo en la política, la economía y las relaciones internacionales de la región.

Uno de los aspectos más preocupantes del regreso de Trump es la reactivación de políticas que podrían exacerbar tensiones diplomáticas. Durante su mandato, Trump se caracterizó por una retórica dura y una aproximación unilateral hacia temas migratorios y comerciales, planteando, por ejemplo, la construcción de un muro en la frontera con México y la imposición de tarifas arancelarias a productos de países latinoamericanos. Si retoma la presidencia, es probable que estas políticas regresen, lo que podría resultar en un aumento del control fronterizo y medidas restrictivas que afectarían tanto a inmigrantes como a flujos comerciales.

Related posts

Impacto al IMSS: devolverá fondos a jubilados.

17 noviembre, 2025

La 4T avanza pese a adversidades

17 noviembre, 2025

En el ámbito económico, la incertidumbre que generó su administración podría reemergir, afectando las decisiones de inversión en la región. Durante su mandato, la falta de estabilidad en la política exterior de Estados Unidos llevó a muchos países a reconsiderar sus estrategias económicas, algo que podría repetirse. Las relaciones comerciales que se habían ajustado tras la firma del T-MEC podrían verse amenazadas si Trump decide modificar acuerdos o crear nuevos aranceles, incentivando así un clima de desconfianza entre los socios comerciales de Estados Unidos en la región.

La agenda de Trump también podría repercutir en el combate al narcotráfico y la seguridad en América Latina. Durante su gobierno, hizo énfasis en la cooperación militar y policial con América Central y México, lo que llevó a una militarización de las fuerzas de seguridad en varios países. Si se reanuda esta política, podría intensificarse la intervención estadounidense en los asuntos internos de los países latinoamericanos, generando tensiones tanto a nivel social como político.

Además, los desafíos globales, como el cambio climático y la pandemia de COVID-19, no estaban en la agenda de Trump durante su presidencia. Un regreso podría llevar a un desinterés aún mayor de Estados Unidos en cuestiones ambientales y de salud pública, áreas en las que la cooperación internacional es crucial. Esta falta de atención podría tener efectos adversos en un continente donde muchos países ya enfrentan altos niveles de vulnerabilidad.

Finalmente, el espectro de un Trump 2.0 también plantea preocupaciones sobre la polarización política, no solo en Estados Unidos, sino a nivel regional. El liderazgo de Trump se ha visto marcado por la creación de divisiones, y esto podría intensificarse en un contexto latinoamericano donde las tensiones políticas ya son evidentes en varios países.

La región observa con atención cómo se desarrollan los acontecimientos en Estados Unidos. Al estar tan profundamente entrelazados, un cambio en la dirección política de la potencia del norte podría desencadenar alteraciones que resuenen en toda América Latina. Los interesados en la política internacional deben estar preparados para un posible giro en los vientos que sonarán desde Washington, y que podrían redefinir las relaciones a lo largo y ancho del continente.

Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.