La historia del fútbol a menudo está marcada por momentos de gran ahínco, pasión y perseverancia, y la reciente consagración de Leones Negros de la Universidad de Guadalajara en la Liga de Expansión es un claro reflejo de ello. Este club, con una trayectoria de lucha y un fervor inconmensurable, finalmente alzó el trofeo después de 11 años de espera y tras haber enfrentado la adversidad en dos finales anteriores.
El Estadio Jalisco se adornó con un ambiente vibrante y lleno de emoción, siendo testigo del desenlace de una temporada que había prometido sorpresas. La afición universitaria, apasionada y leal, vivió un sinfín de altibajos, pasando de la frustración a la euforia con cada jugada. En particular, la anotación en los últimos momentos del encuentro por parte de Ledesma, seguida del gol decisivo de Jonathan Sánchez, selló su destino y reavivó la llama del campeonato.
Desde el inicio, el equipo de Leones Negros mostró un evidente espíritu ofensivo. Con su director técnico Alfonso Sosa al mando, los jugadores salieron dispuestos a cambiar la narrativa de sus finales previas. A pesar de un gol anulado de manera controvertida por un fuera de juego, el equipo no se desanimó. La Jaiba Brava, contrincante aguerrido, tuvo su propia oportunidad de marcar, pero un remate de volea impactó en el poste, manteniendo el marcador sin cambios durante la primera mitad.
Las emociones continuaron en la segunda parte, donde el equipo universitario intensificó su búsqueda del gol. Las estrategias de Sosa se hicieron evidentes conforme se probaban tiros de larga distancia, con varias oportunidades de peligro que llevaron a la afición al borde de la euforia. Sin embargo, el ansiado gol llegó en los minutos finales, cuando Joel Pérez asistió a Arturo Ledesma, quien con un certero cabezazo logró igualar el marcador y llevar el partido a tiempo extra.
El alargue resultó ser una batalla cerrada, con escasas oportunidades para ambos equipos, lo que llevó a una tanda de penales muy esperada. La tensión era palpable, y el arquero Gerardo Ruiz fue clave, ya que su intervención no permitió que la Jaiba Brava concretara su último disparo. Finalmente, el momentáneo nerviosismo se transformó en jubilo cuando ‘Cuba’ Sánchez logró la definición con resolución, colocando a Leones Negros como campeones de la Liga de Expansión.
Este triunfo no sólo representa un nuevo hito para el club, sino que también revitaliza las aspiraciones y sueños de una afición que ha sufrido y celebrado al lado de su equipo. De esta manera, Leones Negros se consolida como un símbolo de resiliencia y pasión dentro del fútbol mexicano, marcando un nuevo capítulo en su rica historia. La fecha de esta hazaña, el 24 de mayo de 2025, quedará grabada en la memoria de sus seguidores y en la del fútbol nacional.
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