A pesar de los avances en la contratación de productos financieros, como servicios de ahorro y crédito a través de aplicaciones y sitios web, el uso cotidiano de medios digitales para realizar pagos sigue siendo sorprendentemente bajo en México, según un análisis del BBVA México. La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024 revela que solo el 4.4% de los adultos utiliza medios digitales con frecuencia para compras de hasta 500 pesos, cifra que asciende marginalmente al 7.6% para montos superiores.
El efectivo continúa siendo el rey entre los métodos de pago, con un 85.2% de los adultos manteniendo esta preferencia, seguido por el uso de tarjetas físicas que representa el 10.4%. Este fenómeno se ve exacerbado en las comunidades rurales, donde los porcentajes de uso de canales digitales son significativamente inferiores, mostrando una diferencia de 3.7 puntos para compras menores y 5.6 puntos para compras mayores.
El entorno en el cual se realizan las compras tiene un efecto considerable en la adopción de pagos digitales. Cuando las compras se efectúan en plataformas en línea como Amazon o Mercado Libre, el uso de canales digitales para el pago asciende al 57.4% entre el 29% de los adultos que participan en este tipo de transacciones. Sin embargo, una gran parte de la población, el 45.5%, considera que la aceptación de pagos digitales en los comercios es generalizada, un dato que puede ser clave para impulsar la inclusión financiera de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
Cabe destacar que, a pesar de los números desalentadores en el uso diario de métodos digitales de pago, el 2024 muestra un incremento en la contratación digital de productos financieros: el 8.5% de los usuarios de productos de ahorro y el 12.2% de los de crédito utilizan aplicaciones o sitios web para realizar su última contratación. No obstante, las zonas urbanas muestran un mejor desempeño en el uso de canales digitales para la contratación de estos productos, con cifras de 9.4% y 13.4%, comparadas con el 6.3% y 8.4% en zonas rurales.
Por lo tanto, el desafío radica en no solo promover la inclusión financiera de los individuos, sino también preparar a las empresas para aceptar eficazmente pagos digitales, un paso crucial hacia un sistema financiero más integrado y accesible para todos.
La información presentada corresponde a la fecha de publicación original, el 23 de junio de 2025.
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