En la industria del arte y el diseño, siempre se ha considerado que para ser un buen dibujante, se debe tener una habilidad excepcional para plasmar en el papel la imagen deseada con gran precisión y detalle. Sin embargo, el dibujante Riki Blanco, afirma que esta idea es sobrevalorada y que lo realmente importante es la capacidad para transmitir emociones y mensajes a través de las obras.
Blanco argumenta que la perfección técnica puede ser impresionante, pero si carece de sentimiento y significado, pierde su valor. Para él, el dibujo es una forma de comunicación entre el autor y el espectador, por lo que la habilidad para transmitir un mensaje es lo que realmente importa.
Esto no significa que la técnica no sea importante, sino que debe ser un medio para alcanzar un fin. La técnica debe estar subordinada a la idea y al objetivo que se busca. Además, la perfección técnica no garantiza el éxito de una obra, ya que el valor de una obra de arte depende de la interpretación subjetiva de cada persona.
En el mundo del diseño gráfico, esta idea cobra especial importancia, ya que la comunicación visual es clave para transmitir el mensaje deseado. Un buen diseño gráfico debe ser claro, conciso y atractivo, pero sobre todo, debe ser capaz de llegar al público objetivo de forma efectiva.
En resumen, la idea de que dibujar bien es la única clave para ser un buen artista o diseñador es cuestionada por Riki Blanco. El valor real de cualquier obra radica en su capacidad para transmitir emociones y mensajes, y para ello, la técnica debe estar subordinada al fin que se busca. Además, en el mundo del diseño gráfico, la capacidad de comunicación visual es esencial para lograr el éxito.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.