Los bares de Pamplona con los mejores pintxos

En el corazón de Navarra, una de las joyas culinarias que destaca en la oferta gastronómica es el pintxo, una deliciosa tapa que se sirve tradicionalmente sobre una rebanada de pan y se asegura con un palillo. Este bocadillo ha encontrado su lugar preferido en las pintorescas calles de Pamplona, especialmente en el casco viejo, donde la cultura de salir de tapas cobra vida. Calles como San Nicolás y Estafeta son el epicentro de esta experiencia, repletas de bares que ofrecen desde pintxos tradicionales hasta elaboraciones que desafían los límites de la alta cocina.

Pamplona es la meca del pintxo en España, con un torbellino de sabores que cautiva tanto a locales como a visitantes. A continuación, se presentan siete bares emblemáticos que destacan por sus excepcionales pintxos, cada uno con su propia identidad y especialidades.

1. Katuzarra
Ubicado en la animada calle San Nicolás, Katuzarra es un bar que se ha ganado su fama como uno de los mejores de la ciudad. Su amplia selección de pintxos abarca desde clásicos como las gildas y croquetas, hasta opciones más sofisticadas. Este bar no solo es conocido por su diversidad de pintxos; también es uno de los asadores más reconocidos de Pamplona, una parada obligatoria para los amantes de la carne.

• Dirección: Calle San Nicolás, 34, 36.
• Teléfono: 948 224 634.
• Más información aquí.

2. La Cocina Vasca
También situado en la calle San Nicolás, este bar es famoso por su fusión de pintxos tradicionales y creativos. Sus especialidades, el Aurelio —un delicioso frito de queso brie con jamón ibérico— y el Bollito Cochino, un pan relleno de carne de cerdo, son altamente recomendados y atraen a numerosos comensales.

• Dirección: Calle San Nicolás, 13, bajo.
• Teléfono: 948 221 319.
• Más información aquí.

3. La Mandarra de la Ramos
Otro bar imperdible en la calle San Nicolás, La Mandarra es conocido no solo por su variedad de pintxos, sino también por su ambiente acogedor, adornado con paredes de piedra y jamones colgados. Ofrece una extensa carta que va desde pintxos de chistorra hasta especialidades como berenjena y queso de rulo de cabra. Para aquellos que buscan un menú más completo, hay opciones tanto para el día como para la semana.

4. Casa Otano
Este establecimiento ofrece una oferta variada de pintxos, incluidos fritos y pinchos de jamón ibérico, además de contar con el atractivo de un restaurante y un hostal. Su conveniente ubicación a solo 50 metros de la Plaza del Castillo lo convierte en un lugar ideal para quienes buscan comida y alojamiento.

• Dirección: Calle San Nicolás, 5.
• Teléfono: 948 912 152.
• Más información aquí.

5. Don Lluis
Justo en la esquina de la Plaza del Castillo, en el casco viejo de la ciudad, Don Lluis destaca por su variada selección de pintxos. Entre los más recomendados se encuentran el pintxo de canelón relleno y el de chistorra, perfectos para aquellos que buscan una experiencia gastronómica auténtica. Su horario más amplio en noches de jueves, viernes y sábados también lo convierte en una opción popular para disfrutar de la vida nocturna.

• Dirección: Calle San Nicolás, 1.
• Teléfono: 948 221 731.
• Más información aquí.

6. Iruñazarra
Cercano a la calle Estafeta, Iruñazarra se destaca por su premiada variedad de pintxos, que ha sido reconocida en varias ediciones de la Semana del Pintxo de Navarra. Es un lugar ideal para degustar propuestas innovadoras y tradicionales, en un ambiente que resalta la cultura gastronómica de la región.

• Dirección: Calle Mercaderes, 15.
• Teléfono: 948 225 167.
• Más información aquí.

7. El Mentidero
Este bar, también ubicado en la calle Mercaderes, es el sitio perfecto para disfrutar de pintxos clásicos que forman parte de la tradición navarra y vasca. Entre sus especialidades se destacan las croquetas caseras y las alcachofas con foie, que ofrecen una experiencia auténtica y deliciosa.

• Dirección: Calle Mercaderes, 13.
• Teléfono: 657 489 628.
• Más información aquí.

Pamplona, entre su Plaza del Castillo, la Ciudadela y el Casco Viejo, se establece como una referencia culinaria en la cultura de pintxos. Es habitual ver a los comensales disfrutando de sus tapas de pie en las calles, una forma característica que refleja el espíritu social de la ciudad. La experiencia de degustar pintxos aquí va más allá de la alimentación; es una celebración de la convivencia y la buena cocina.

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