Después de la intensa acción en la pista alrededor del Hard Rock Stadium, el Gran Premio de Miami culminó de manera inesperada en la sala de los comisarios. La escudería Red Bull Racing decidió protestar los resultados de la carrera, enfocándose en el desempeño de George Russell.
La FIA envió una citación a los representantes de Red Bull y Mercedes, solicitando su presencia a las 19:15, hora local. El motivo principal de la convocatoria fue una presunta infracción del Apéndice H, artículo 2.5.5b, del Código Deportivo Internacional, vinculado al manejo de las banderas amarillas. Max Verstappen, piloto de Red Bull, fue quien mostró su inquietud en la radio al afirmar: “Comprueben si George ha levantado el pie del acelerador; había una bandera amarilla”.
Christian Horner, director de Red Bull, explicó la naturaleza de la protesta durante una rueda de prensa. Dijo que, a través del GPS, se podía observar claramente que Russell levantó el pie del acelerador, pero no redujo la velocidad, lo que contraviene la normativa que exige disminuir la velocidad en situaciones de bandera amarilla. Horner argumentó que el coche continuó acelerando, aunque a un ritmo más lento del habitual.
A pesar de las argumentaciones de ambas partes, los comisarios decidieron desechar la protesta. Russell logró mantener su posición en el podio, mientras Verstappen confirmaba su cuarta plaza. El documento de la FIA indicaba que, tras analizar las imágenes y la telemetría, se comprobó que Russell levantó el acelerador un 25%, lo que también condujo a una disminución de la aceleración de un 30%. Sin embargo, el artículo 26.1.a) del código solo exige que se reduzca la velocidad significativamente en una zona de bandera amarilla, sin precisar si debe ser en términos absolutos.
Los comisarios, compuestos por Felix Holter, Mathieu Remmerie, Derek Warwick y Steve Pence, precisaron que aunque la velocidad del coche 63 en la zona de bandera amarilla disminuyó de manera significativa en comparación con la velocidad habitual, su velocidad absoluta mostró un leve aumento al cruzar la bandera amarilla.
Así, mientras Red Bull argumentaba que esto constituía una violación, los comisarios se alinearon con la defensa presentada por Mercedes. Tanto Ron Meadows como Russell sostuvieron que ralentizarse comparado con otras vueltas era suficiente para evitar una penalización.
Esta controversia destaca los rigores del reglamento de Fórmula 1 y cómo las decisiones de los comisarios son fundamentales para el desarrollo y resultado de las competencias.
La situación del Gran Premio de Miami, relevante a la fecha de publicación original (2025-05-04 22:59:00), ha captado la atención del público y recalca la importancia de la correcta interpretación de las normas deportivas.
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