Los socialdemócratas del SPD, Los Verdes y los liberales del FDP han acordado aumentar el salario mínimo interprofesional a 12 euros y no subir impuestos en un pacto preliminar que da inicio a las negociaciones formales entre las tres agrupaciones para formar gobierno en Alemania. El documento, presentado este viernes en Berlín, sienta las bases de un posible Ejecutivo tripartito. La primera potencia económica de Europa se sitúa así un paso más cerca del nuevo Gabinete que sucederá al de Angela Merkel y que estaría encabezado por el actual ministro de Finanzas del Gobierno de la Gran Coalición, el socialdemócrata Olaf Scholz.
Entre los puntos clave de la negociación preliminar destaca la decisión de aumentar el salario mínimo a 12 euros. En el controvertido tema de los impuestos, los tres partidos han acordado que no habrá una nueva imposición al patrimonio y que tampoco aumentarán gravámenes como el de la renta, el de sociedades o el del valor añadido, al mismo tiempo que se respetará el freno a la deuda.
“Garantizaremos las inversiones necesarias en el futuro en el marco del freno constitucional de la deuda, especialmente en la protección del clima, la digitalización, la educación y la investigación, así como en las infraestructuras”, señala el documento.
Con respecto a la protección del clima, probablemente el tema central de la futura discusión política en Columna Digital, el texto recoge que la eliminación del carbón podría adelantarse “idealmente” a 2030. Los tres partidos se comprometen a situar a Alemania en la senda de los 1,5 grados, es decir, que el incremento medio de la temperatura en el planeta se quede por debajo de ese límite, como estipula el Acuerdo Climático de París y la decisión del Tribunal Constitucional Federal.
“Somos una constelación que puede reunir a tres partidos con diferentes tradiciones y perspectivas para formar una alianza innovadora. Podemos contribuir a suavizar los frentes políticos y a despertar una nueva creatividad política”, señalan el SPD, Los Verdes y el FDP en la introducción del texto. “Como coalición progresista, podemos marcar el rumbo de una década de renovación social, ecológica, económica, digital y de la sociedad”.
Los Verdes, para poder volver a cogobernar en Alemania, han aceptado una derrota simbólica y han acordado que no habrá un límite de velocidad general en las autopistas alemanas. A cambio, el SPD y Los Verdes consiguieron el apoyo del FDP para aumentar el salario mínimo. “Hemos atendido esta petición del SPD y los Verdes en el sentido de dar y recibir”, ha afirmado el liberal Christian Lindner, al resumir el espíritu constructivo que se instaló en las negociaciones y que ahora deberá hacer frente a un nuevo problema, el nombre de los futuros ministros.
Coalición del semáforo
Los dirigentes de las tres formaciones han cerrado el acuerdo preliminar durante la primera ronda de conversaciones que se inició el jueves de la semana pasada en Berlín, cuando los tres partidos decidieron estudiar las posibilidades de tejer una alianza y formar la llamada coalición del semáforo por el color de los partidos (rojo, verde y amarillo). El pacto anunciado este viernes aún tiene que ser sometido este fin de semana a una discusión más amplia en el seno de Los Verdes y también del FDP.
“Es un muy buen acuerdo, necesario para llevar adelante la modernización que tanto necesita Alemania”, ha declarado el candidato a canciller Olaf Scholz, quien está llamado a encabezar este Gobierno de coalición tripartito. “Hemos trabajado intensamente esta semana y hemos hablado mucho entre nosotros (…). Lo hemos conseguido y un nuevo comienzo es posible con estos tres partidos juntos”, ha añadido.
La rapidez con la que las tres formaciones han sido capaces de ponerse de acuerdo, una semana después de iniciadas las conversaciones, es bastante inusual.
Aunque los socialdemócratas, los verdes y los liberales no ocultan que aún hay escollos de envergadura para encontrar una posición común, han señalado que existe la voluntad de impulsar una nueva alianza política en el país, que además cuenta con el respaldo la opinión pública.
Según un sondeo publicado por el Politbarometer, que cada viernes da a conocer la segunda cadena de televisión pública (ZDF), dos tercios de la población quieren que Alemania sea gobernada por la coalición del semáforo. Un 55% de los partidarios de la CDU/CSU están también a favor de esta alianza.
“Los últimos días han estado marcados por un estilo distinto, con unas conversaciones en que los tres participantes hemos actuado con total discreción”, ha declarado Lindner, en alusión al anterior intento de un tripartito entre conservadores, liberales y verdes, impulsado por Angela Merkel en 2017, pero que fracasó al abandonar el FDP el proyecto.
El SPD de Scholz fue el partido más votado en las elecciones generales del 26 de septiembre, con un 25,7% de los sufragios. Los Verdes obtuvieron el mejor resultado de su historia en unos comicios nacionales, con un 14,8%, y los liberales quedaron en un 11,5%. Los conservadores agrupados en la CDU-CSU consiguieron un 24,1% con su candidato a la Cancillería, Armin Laschet.
