Tradicionalmente, los diseñadores de interiores han elegido tonalidades neutras o blancas para evocar calma y bienestar entre las personas. Sin embargo, limitar los entornos laborales a estos colores podría representar una valiosa oportunidad perdida. Desde la Escuela Superior de Diseño de Barcelona, Esther Rico argumenta que el uso del espectro completo de colores a través de la cromoterapia puede potenciar la energía, inducir relajación y fomentar un equilibrio emocional más profundo.
La situación es crítica, ya que más del 75% de los trabajadores en México enfrenta estrés laboral. Según el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), este país ocupa el primer lugar en estrés laboral crónico, superando a naciones como China y Estados Unidos. En este contexto, la combinación de diseño de interiores, color y bienestar se convierte en una herramienta fundamental para mitigar este problema.
Investigaciones realizadas por iMotions y SmartWellness revelan que los tonos rojos pueden elevar el ritmo cardíaco y activar energía, mientras que los azules y verdes promueven la calma y reducen la ansiedad. Estos hallazgos resaltan la importancia de una aplicación consciente del color en espacios laborales.
La propuesta de Esther Rico se basa en tres componentes clave para implementar la cromoterapia de manera efectiva: geometría, textura y estimulación multisensorial. La geometría, inspirada en poliedros como los utilizados por el artista Fred Butler, puede crear espacios que favorecen un flujo natural de energía, similar a la proporción áurea, valorada en arquitectura y diseño gráfico por su facultad de generar composiciones equilibradas y funcionales.
Además, las esferas de sanación, o Healing Spheres, buscan enfocar la atención y promover la introspección a través del color, acompañadas de una banda sonora relajante. Igualmente, el sentido del tacto, a menudo subestimado, puede reactivarse mediante superficies texturizadas y posturas cómodas, lo que impacta positivamente en el sistema nervioso y refuerza la sensación de bienestar.
Finalmente, el color en interiores, cuando se aplica de forma consciente, demuestra que la arquitectura y el diseño deben atender no solo criterios estéticos, sino también necesidades reales de salud mental y física. La combinación de color, forma, sonido y textura puede crear ambientes no solo agradables a la vista, sino también profundamente beneficiosos para nuestra salud mental y energética.
Dado que la información corresponde a la fecha de publicación original (2025-07-05), es esencial considerar un contexto más amplio sobre los efectos del diseño de espacios en el bienestar de las personas, una reflexión que sigue siendo relevante en el mundo laboral actual.
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