El MLS All Star Game 2025 se celebrará este miércoles en el Q2 Stadium de Austin, Texas. Sin embargo, la atención de los aficionados está centrada en una notable ausencia: Lionel Messi, quien es considerado la figura más destacada del Inter Miami y de la liga estadounidense.
A pesar de haber tenido un desempeño sobresaliente en los últimos partidos, donde ha registrado seis dobletes en sus últimos siete encuentros y acumulando 18 goles en la misma cantidad de partidos, Messi no participará en este evento. Su ausencia ha sorprendido a muchos, especialmente porque el delantero argentino ha estado en una forma espectacular, llevando a su equipo a pelear por el liderato de la Conferencia Este, a pesar de haber disputado menos partidos debido a su participación en el Mundial de Clubes.
El técnico del Inter Miami, Javier Mascherano, ha manifestado su preocupación por el riesgo de lesiones en un evento tan extenuante. Su decisión de otorgarle descanso a Messi se debe a un apretado calendario de partidos del equipo. La convocatoria del jugador para el Juego de Estrellas no fue bien recibida por su club, lo que complicó aún más la situación.
Con el clima de expectación alrededor del evento, la ausencia de Messi también plantea preguntas sobre las posibles repercusiones que podría enfrentar. La MLS posee un reglamento que contempla sanciones para casos como este, donde si un jugador no puede justificar su ausencia con una razón válida, podría ser suspendido. Esto significa que Messi podría no jugar en el próximo partido del Inter Miami contra el Cincinnati FC, programado para el sábado por la tarde.
Este tipo de situaciones no es nuevo en el contexto del Juego de Estrellas de la MLS. En 2018, Zlatan Ibrahimovic, quien era parte del LA Galaxy, también se negó a participar en el evento y enfrentó una sanción similar. Esto resalta cómo la liga toma en serio la participación de sus estrellas en eventos promocionales, y las consecuencias que surgen de no hacerlo.
En conclusión, mientras la MLS se prepara para uno de sus eventos más importantes del año, la ausencia de Messi y las complicaciones que surgen de su decisión destacan tanto la presión sobre los jugadores estrella como la rigurosidad de las normas de la liga. La saga continúa, y la atención de los aficionados permanecerá fija en cómo se desarrollen estos eventos y en las decisiones que se tomarán tras el Juego de Estrellas.
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