La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha promulgado un nuevo marco legal que regirá desde el 17 de julio de 2025, el cual transformará el panorama de las telecomunicaciones y la radiodifusión en el país. Esta legislación, conocida como la Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LMTR), impacta dos sectores cruciales que aportan un 4% al Producto Interno Bruto (PIB) nacional, con una facturación de 36,000 millones de dólares y que generan aproximadamente 309,000 empleos en 2024.
La LMTR sustituye a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión (LFTR), vigente desde 2013, que fue parte de las reformas impulsadas por el expresidente Enrique Peña Nieto. La nueva ley introduce cambios significativos y marca el inicio de un nuevo capítulo en estos sectores estratégicos para la economía mexicana.
Sin embargo, la implementación de la LMTR no es del todo sencilla. Aunque la nueva ley entra en vigor el 17 de julio, coexiste temporalmente con la legislación anterior. Esto se debe a que la LFTR de Peña Nieto permanecerá vigente hasta la conformación de la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT), que aún no tiene fecha definida para su establecimiento. Este hecho plantea interrogantes sobre la estabilidad y el respaldo que recibirán los actores de estos sectores, que atienden a 35 millones de hogares en México a través de 95 millones de accesos de servicios de voz, video y datos, y 135 millones de accesos celulares.
La Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión no solo marca el fin del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que ha regulado el sector hasta ahora, sino que también transfiere funciones a la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) y a la Comisión Nacional Antimonopolio (CNA). A partir de este cambio, estos nuevos organismos asumirán la responsabilidad de brindar supervisión a aproximadamente 6,000 concesionarios en el sector.
El IFT, que hasta el 15 de julio contaba con los recursos para cubrir la nómina de sus alrededor de 1,200 trabajadores, tuvo programada una sesión de plenos el mismo día de su disolución. A lo largo de su existencia, el IFT trabajó para alinear sus esfuerzos con los objetivos de conectividad del gobierno, realizando ajustes en los criterios de cobertura requeridos.
La LMTR presenta una serie de promesas, entre las cuales se destaca la anticipada subasta de espectro para servicios 5G, programada para este mismo año. Además, se contempla que las estaciones de radio indígenas y afromexicanas puedan comercializar publicidad para financiar sus operaciones. Sin embargo, también se prevé que el Estado pueda desempeñar un papel activo como operador en el sector telecomunicaciones, a través de Altán y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a pesar de su rol como regulador.
Esta transición en las telecomunicaciones y la radiodifusión en México resalta el desafío de equilibrar la regulación y la promoción del desarrollo económico en un sector en constante evolución. La entrada en vigor de la LMTR inicia un período donde el impacto de estas reformas se medirá a través de la efectividad de los nuevos reguladores y su capacidad para sustentarse en un marcado contexto de innovación y competencia.
La información aquí presentada corresponde a la publicación original del 16 de julio de 2025 y refleja un momento crítico en la evolución del sector de telecomunicaciones en México, relevante para todos los interesados en su desarrollo futuro hasta el año 1752717018.
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