El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, visitó recientemente México, donde reafirmó la importancia de la colaboración en materia de seguridad entre ambos países. En una conferencia de prensa celebrada el 3 de septiembre de 2025, Rubio elogió los esfuerzos del gobierno mexicano en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, aunque agregó que aún hay mucho por hacer. “El gobierno de México está haciendo más en este momento en el tema de seguridad que jamás en su historia. Queda mucho por hacer, pero tenemos cooperación”, afirmó Rubio en español.
Durante su discurso, destacó la necesidad de unir fuerzas con otras naciones de América Latina para enfrentar a los grupos criminales, que calificó de “la amenaza más primordial de la región.” Además, mencionó la colaboración de países como El Salvador, Ecuador, Guatemala, República Dominicana, Costa Rica y Panamá en esfuerzos operativos en el Pacífico y el mar Caribe. Sin embargo, hizo una mención especial al gobierno de Claudia Sheinbaum, elogiando su empeño en esta tarea.
Rubio no eludió las críticas recientes hacia México, especialmente en relación con el envío de buques petroleros que transportan 80,000 barriles de combustible a Cuba, en medio de una crisis energética en la isla, un tema candente en la actualidad. Refiriéndose a la situación de seguridad, Rubio expresó que tanto Estados Unidos como Canadá y México enfrentan problemas similares. “Son los alcaldes mexicanos los que están siendo asesinados en plazas públicas”, subrayó.
El secretario también enfatizó que no contempla ninguna posibilidad de negociar con los narcotraficantes, argumentando que “no podemos alcanzar un acuerdo de paz con esta gente, de la misma forma que no puedes pactar con la mafia.” Recordó que las actividades del crimen organizado en la frontera son de interés nacional para su administración, lo que les otorga el derecho de utilizar cualquier recurso necesario para proteger los intereses de Estados Unidos.
A medida que la cooperación en seguridad sigue evolucionando, la atención se centra en cómo ambos países pueden fortalecer su alianza en la lucha contra el crimen organizado. Esto es crucial no solo para México, sino también para la estabilidad de toda la región, en un contexto donde los desafíos son cada vez más complejos. La respuesta a estos problemas se convertirá en un tema central en la relación entre ambos países en los próximos meses.
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