La salud se ha transformado en un recurso estratégico primordial en el contexto global actual. Su importancia va más allá de ser una simple variable social, al nivelarse con aspectos cruciales como la energía y la seguridad de datos. En la actualidad, la seguridad nacional de un país no se mide únicamente por su arsenal militar, sino también por su capacidad para mantener un suministro seguro y constante de medicamentos esenciales.
Dentro de este reordenamiento de cadenas de suministro, dos movimientos provenientes de Washington —la intensificación de las inspecciones de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en Asia y la amenaza de aranceles a medicamentos importados— conforman una estrategia agresiva y clara de Estados Unidos. Esta estrategia se dirige a minimizar la dependencia de las materias farmacéuticas que provienen de Asia, considerada una vulnerabilidad para la seguridad nacional del país. Las inspecciones de la FDA no son meramente auditorías sanitarias; se utilizan como herramientas estratégicas para mitigar riesgos en la cadena de suministro.
La pandemia de COVID-19 expuso más que nunca las vulnerabilidades del sistema de suministro farmacéutico en Occidente. La mayoría de los medicamentos genéricos en Estados Unidos y Europa dependen de Ingredientes Farmacéuticos Activos (APIs) que se producen en gran medida en Asia. Esta dependencia está impulsada por costos laborales bajos, regulaciones menos estrictas y políticas industriales de largo plazo que han consolidado a Asia como la “farmacia del mundo”.
La FDA no solo se enfoca en la calidad, sino que realiza un mapeo detallado para identificar puntos críticos en la cadena de suministro. Los hallazgos de las inspecciones permiten evaluar riesgos y fomentar la diversificación hacia otros mercados o, idealmente, regresar la producción a países aliados. Esta desconexión selectiva, aunque costosa, busca reducir la dependencia geopolítica en la región.
La propuesta de imponer aranceles a productos farmacéuticos importados busca proteger la industria local. Sin embargo, este enfoque tiene implicaciones que pueden resultar contradictorias. Si bien podría incentivar la producción local y reducir la dependencia, también podría llevar a un incremento en los costos de salud debido al mayor costo de producción en Estados Unidos o México.
Para México, la combinación de inspecciones más estrictas por parte de la FDA y la imposición de aranceles es un llamado a la acción. La posibilidad de convertirse en un destino atractivo para la inversión farmacéutica es inminente, pero requiere un plan estratégico robusto. Se sugiere un “Plan México Farmacéutico” que aborde tres pilares clave:
Ingeniería Regulatoria de Vía Rápida: Es fundamental transformar a la COFEPRIS en un facilitador más que en un obstáculo. Acelerar los procesos de colaboración con la FDA podría abrir la puerta a importantes inversiones en el sector.
La Columna Digital de la Confianza: Un sistema de trazabilidad sólido que garantice la calidad de los productos farmacéuticos puede ser un diferenciador esencial. Invocar tecnologías avanzadas es un paso crucial en la modernización del sector.
Pacto de Estabilidad Estratégica: La inversión a largo plazo requiere un ambiente regulador estable. Establecer incentivos fiscales y apoyos a la educación especializada en química podrá mejorar la oferta de talento en el sector.
Frente a estos desafíos y oportunidades, México debe moverse rápidamente para posicionarse en el centro de esta reconfiguración del sistema de salud global. A través de acciones concretas y una política industrial farmacéutica clara, el país puede asegurar que las inversiones fluyan hacia sus fronteras en lugar de perderse en los mares del proteccionismo. Este enfoque no solo beneficiará a la economía, sino que también asegurará un futuro más seguro y sostenible.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.