A partir del 1 de enero de 2026, el Departamento de Transporte de Estados Unidos ha decidido finalizar la inmunidad antimonopolio que beneficiaba la alianza estratégica entre Aeroméxico y Delta Air Lines. Esta medida ha generado reacciones en el Gobierno de México, específicamente en la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, que ha manifestado su desacuerdo con la decisión.
En este contexto, es importante destacar que, según el comunicado oficial, esta resolución no generará alteraciones para los pasajeros que posean boletos de cualquiera de las aerolíneas involucradas. Los itinerarios de vuelo y las rutas no se verán modificados, y los programas de viajero frecuente seguirán operando como hasta ahora, permitiendo a los usuarios acumular y canjear millas sin inconvenientes. Asimismo, los acuerdos de código compartido entre Aeroméxico y Delta se mantendrán vigentes, lo que asegura la continuidad de la conectividad entre ambos países.
El Gobierno mexicano ha respondido a las cuatro observaciones planteadas por el Departamento de Transporte estadounidense, las cuales están vinculadas a operaciones en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. A pesar del cierre de esta inmunidad, la Secretaría afirma que los derechos de tráfico y los pactos bilaterales de aviación continúan sin cambios, lo que garantiza la estabilidad del sector aéreo nacional.
Además, en una señal de compromiso con todas las partes involucradas, la Secretaría ha llevado a cabo mesas de diálogo con aerolíneas de carga, donde se les ha asegurado que operarán sin restricciones en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA). Estas reuniones han resultado en un crecimiento del 6.5% en la carga del Valle de México durante 2024, destacando la robustez de la infraestructura y la ubicación geográfica estratégica del AIFA.
Para abordar directamente las inquietudes relacionadas con los pilotos de Aeroméxico, se ha programado una reunión específica con la aerolínea. Este paso refleja la voluntad del Gobierno de garantizar que todos los actores de la aviación, y especialmente el personal, estén protegidos ante los cambios regulatorios.
La situación actual subraya la complejidad de las relaciones en el ámbito de la aviación internacional y la necesidad constante de diálogo entre los distintos actores involucrados, tanto a nivel nacional como internacional. Con la certeza de que la conectividad aérea entre México y Estados Unidos se mantiene, los viajeros pueden continuar planificando sus itinerarios con tranquilidad.
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