Michelle Obama ha roto el silencio y reveló los motivos detrás de su ausencia en la segunda toma de posesión de Donald Trump en enero de 2025, una decisión que generó críticas, especulaciones y una ola de rumores sobre su relación con el expresidente Barack Obama. Durante una charla íntima en su podcast IMO, que conduce junto a su hermano Craig Robinson, y con la actriz Taraji P. Henson como invitada, la ex primera dama explicó que su ausencia fue una elección profundamente personal orientada a cuidar su bienestar emocional.
Michelle relató que se autoengañó intencionalmente para no asistir, y lo hizo de una forma simbólica: no se preparó ni siquiera con un atuendo para la ocasión. “Pensé: si no voy a hacer esto, tengo que decírselo a mi equipo. Ni siquiera quiero tener un vestido listo, ¿verdad?”, compartió. Para ella, la decisión fue “correcta”, aunque reconoció que fue blanco de duras críticas y que muchos no aceptaron su explicación sin especular sobre problemas en su matrimonio.
Frente a los rumores de divorcio, Michelle Obama fue clara al desmentir cualquier crisis con Barack. En otra conversación, esta vez en el podcast Work in Progress con la actriz Sophia Bush, Michelle subrayó que su ausencia en eventos públicos recientes no responde a conflictos con su esposo, sino a una necesidad de priorizarse. “A las mujeres nos cuesta decepcionar a la gente. Tanto es así que este año la gente ni siquiera podía entender que haya tomado una decisión por mí misma y tuvieron que asumir que mi marido y yo nos estamos divorciando”, explicó.
En los últimos meses, diversos medios especularon con una posible ruptura, alimentados por la ausencia de Michelle en actos como el funeral del expresidente Jimmy Carter o la ceremonia de investidura de Trump. Incluso, según reportes de Page Six, personas cercanas a los Obama aseguraban que ella estaba “harta del circo político” y que “fingía” estar bien con Barack. Pero Michelle puso fin a los rumores: no hay crisis matrimonial, y su distanciamiento de ciertos compromisos responde únicamente a una elección de autocuidado.
Con sus palabras, Michelle Obama no solo aclaró su postura frente a un evento político que decidió conscientemente evitar, sino que también envió un mensaje potente sobre la autonomía femenina y la presión social que enfrentan las mujeres al tomar decisiones personales.
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