El Senado de Argentina marcó un hito significativo al aprobar el Presupuesto 2026 con 46 votos a favor, 25 en contra y una abstención, convirtiéndose en el primer presupuesto del presidente Javier Milei tras dos años de prorrogas. Este presupuesto, el primero en una década que proyecta un superávit fiscal, refleja un cambio radical en la política económica del país.
El plan financiero presentado por el Gobierno establece gastos totales de $148 billones, equivalente a 101,800 millones de dólares. Las proyecciones apuntan a un crecimiento del PIB del 5% para 2026, una inflación anual estimada en 10.1% y un tipo de cambio que alcanzaría los $1,423 para diciembre de 2026. Además, se espera un superávit primario del 1.2% del PIB y un incremento de las exportaciones del 10.6%.
A lo largo de la jornada de votación, que estuvo marcada por intensas negociaciones, se discutieron varios artículos controversiales. Uno de los puntos más debatidos fue la eliminación de las obligaciones de destinar el 6% del PIB al sistema educativo y el 1% para financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. Este aspecto, en particular, generó resistencia incluso entre senadores aliados, quienes llegaron a amenazar con votar en contra. Finalmente, se aprobó con 42 votos a favor, 28 en contra y 2 abstenciones.
La discusión se vio tensa, no solo por el contenido del presupuesto, sino también por la necesidad del oficialismo de demostrar cohesión ante este decidido avance en el Congreso. Los protagonistas de la jornada incluyeron a figuras clave como Patricia Bullrich, el ministro del Interior Diego Santilli, y varios asesores del presidente Milei. Todos ellos participaron activamente en los pasillos del Senado, buscando asegurar que el presupuesto se aprobara sin contratiempos.
Otra área de tensión fue el financiamiento de las universidades nacionales, en la que el presupuesto establece un monto global pero condiciona la transferencia de recursos al cumplimiento de ciertos requisitos informativos. Cabe mencionar que la Libertad Avanza se vio obligada a sacrificar un capítulo en la Cámara de Diputados, lo cual subraya los desafíos que enfrenta el partido en su camino político.
A medida que se articula este nuevo presupuesto, el impacto en los ámbitos educativo y científico se convertirá en un tema crítico a seguir. El futuro de las políticas de financiación es incierto, y la comunidad está atenta a cómo estos cambios afectarán la estructura económica y social del país.
Este avance legislativo, que se registró el 28 de diciembre de 2025, no solo simboliza una respuesta a las necesidades inmediatas de la economía argentina, sino también una promesa de transformación que requerirá un seguimiento constante por parte de todos los sectores.
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