El gobierno de Estados Unidos ha decidido abandonar la UNESCO, la agencia cultural y educativa de la ONU, tras consideraciones de sesgo contra Israel y la promoción de causas que tildan de “divisivas”. Según la portavoz del Departamento de Estado, la permanencia del país en la organización no se alinea con los intereses nacionales.
Este movimiento representa un nuevo desafío para la UNESCO, que tiene su sede en París y fue establecida después de la Segunda Guerra Mundial con el propósito de fomentar la paz a través de la cooperación en educación, ciencia y cultura. La decisión recuerda a acciones pasadas del ex presidente Donald Trump, quien durante su mandato retiró a Estados Unidos de varias organizaciones internacionales, incluyendo la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Cuando Joe Biden asumió la presidencia en 2021, revirtió varias de estas decisiones, restableciendo la participación estadounidense en la UNESCO, la OMS y el acuerdo climático. Sin embargo, la reciente vuelta de Trump a la Casa Blanca ha llevado a una reevaluación de la implicación de Estados Unidos en diversas entidades de la ONU, lo que ha resultado en la salida de la UNESCO y el recorte de financiamiento a la UNRWA, la agencia de ayuda palestina.
Es relevante destacar que Estados Unidos ha tenido un historial complejo con la UNESCO. Se unió a la organización en su fundación en 1945, pero se retiró en 1984 en protesta por la gestión financiera de la agencia y su percepción de sesgo antiestadounidense. Regresó en 2003, bajo la presidencia de George W. Bush, quien defendió las reformas implementadas en la organización. En la actualidad, Estados Unidos representa alrededor del 8% del presupuesto total de la UNESCO, cifra notablemente inferior al 20% que aportaba en el momento de su anterior salida.
El contexto de esta decisión subraya la frágil naturaleza de las alianzas internacionales y cómo los cambios en la administración estadounidense pueden repercutir en organismos multiculturales dedicados a la cooperación global. La UNESCO, conocida por designar sitios del Patrimonio Mundial, enfrenta así un nuevo reto en su misión de fomentar la educación, la ciencia y la cultura como vías para la paz.
La información presentada es pertinente a la fecha de publicación original (2025-07-22 06:39:00) y cualquier actualización posterior no está reflejada aquí.
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