El Mundial de Clubes ha pasado de la fase de grupos a las rondas eliminatorias con cifras que dejan mucho que desear en cuanto a la asistencia. Durante esta primera fase, se registró solo un 56.7% de ocupación en los estadios, lo que equivale a aproximadamente 1.67 millones de aficionados presentes, de un total de 2.95 millones de asientos disponibles. Esto se traduce en una media de 34,759 espectadores por encuentro.
En una competencia que se esperaba atrajera multitudes, se notó una preocupante cantidad de asientos vacíos, especialmente en algunas sedes como el MetLife Stadium, donde solo el 44.9% de la capacidad fue utilizado, y en el Rose Bowl con un 50%. En contraste, Miami Gardens logró un notable 81.8% de ocupación, pero otras ciudades no tuvieron el mismo éxito, como Atlanta, que apenas alcanzó el 44.3%.
A pesar de esto, la FIFA ha indicado que el interés internacional continúa creciendo, ya que aficionados de 168 países adquirieron entradas para el torneo. No obstante, la falta de información precisa sobre las capacidades de los estadios ha suscitado cuestionamientos entre los medios. El portavoz de la FIFA, Bryan Swanson, no se pronunció sobre estos problemas y tampoco se pronunció el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Con miras a los cuartos de final, la competencia promete emocionantes enfrentamientos. El inicio de la segunda ronda será marcado por un duelo entre Palmeiras y Botafogo, seguido por un partido clave entre Chelsea y Benfica. Entre los encuentros más esperados se encuentra el de Inter Miami, capitaneado por Lionel Messi, afrontando al campeón europeo Paris Saint-Germain, mientras que Bayern Munich se medirá contra Flamengo.
Los equipos europeos, hasta ahora dominantes en el Mundial de Clubes, han ganado 16 de las 17 ediciones previas de este torneo, con solo una victoria brasileña en 2012. Significativamente, el Manchester City destacó al terminar la fase de grupos con un récord de 3-0.
Sin embargo, condiciones climáticas extremas hicieron su aparición durante la fase de grupos, resultando en cinco retrasos, con temperaturas que superaron los 90 grados Fahrenheit (32 Celsius). Esta situación plantea preocupaciones sobre el impacto del cambio climático en la próxima Copa del Mundo, que se llevará a cabo en 2026 y se jugará en 12 estadios, muchos de los cuales cuentan con techos y sistemas de control de temperatura.
Por otro lado, el torneo también ha tenido sus contratiempos, como la ausencia de Kylian Mbappé, figura destacada del Real Madrid, quien no jugó debido a problemas de salud. El entrenador Xabi Alonso espera su regreso pronto, ya que su talento es considerado esencial para el equipo.
En el lado positivo, Messi ha brillado en el escenario mundial, contribuyendo con goles y asistencia al éxito de Inter Miami, logrando así su pase a la siguiente fase. Este evento se ha convertido en un llamativo espacio para que las estrellas futbolísticas demuestren su valía, mientras que Brasil se asienta con cuatro equipos en las próximas etapas: Botafogo, Flamengo, Palmeiras y Fluminense.
Con tanta acción y emoción en los próximos encuentros, la expectativa de los aficionados y la comunidad futbolística sigue en aumento, mientras se aguarda el desenlace de este mundial que ya está dejando huella.
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