La presidenta Claudia Sheinbaum ha confirmado que a partir del 1 de enero de 2026, el salario mínimo en México experimentará un aumento significativo. Sin embargo, esta subida no será uniforme en todo el país, ya que depende de la región en la que se encuentre el trabajador. En general, el salario mínimo aumentará un 13%, mientras que en 43 municipios de la frontera norte solo se aplicará un incremento del 5%. Este ajuste ha generado inquietudes tanto en trabajadores como en empleadores, pues está diseñado como parte del programa federal Zona Libre de la Frontera Norte, cuyo objetivo es preservar la competitividad económica en esa región.
El aumento acordado entre gobierno, empresarios y sindicatos implica que para los municipios de la frontera, el nuevo salario mínimo pasará de 419.88 a 440.87 pesos diarios, en contraposición a los 315.04 pesos que se aplicará en el resto del país. Aunque ambos incrementos superan la inflación prevista para 2026, el límite impuesto en la frontera responde a condiciones económicas particulares de la zona. A pesar de que el salario ya supera la media nacional, el alza del 5% está orientada a evitar posibles distorsiones en el mercado laboral y a mantener la competitividad frente a Estados Unidos.
El hecho de que la frontera norte reciba un aumento menor se justifica por el marco de estímulos fiscales y regulaciones que elevan los costos laborales en estos municipios. Un incremento más elevado podría generar presiones sobre las empresas locales, poniendo en riesgo su viabilidad. Según la Secretaría del Trabajo, se busca un equilibrio entre el crecimiento salarial y la estabilidad económica, y varios expertos advierten que un incremento más significativo podría llevar al cierre o reubicación de negocios en la región.
La Zona Libre de la Frontera Norte comprende 43 municipios, destacándose localidades como Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez y Reynosa. Mientras tanto, a pesar del relativo aumento menor, el salario fronterizo se mantiene como el más alto del país, permitiendo a los trabajadores cubrir casi tres canastas básicas, cifra que supera la media nacional. Analistas sugieren que la tendencia de incrementos salariales podría continuar en el futuro, anticipando que para el año 2030 el salario mínimo en México alcanzará un nivel que cubra al menos 2.5 canastas básicas.
Este nuevo panorama salarial representa un hito en la búsqueda de aumentar el poder adquisitivo de la población, aun cuando las diferencias regionales plantean desafíos específicos. La próxima implementación de estos cambios será un indicativo de cómo se ajustará la economía mexicana ante tan diversas realidades.
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