Durante las vacaciones de Semana Santa, el Museo Memoria y Tolerancia, ubicado frente a la Alameda Central en la Ciudad de México, invita a los visitantes a un recorrido reflexivo a través de dos exposiciones que abordan temas profundamente humanos desde distintas perspectivas: Ana Frank, notas de esperanza y ¡Nos queremos libres y seguras!. Ambas propuestas, aunque provienen de contextos diferentes, tienen un mensaje común: la urgencia de confrontar la violencia en nuestra sociedad y la importancia de la empatía como motor de cambio social.
La exposición Ana Frank, notas de esperanza ofrece una inmersión única en la vida de la adolescente judía cuya historia trascendió gracias a su diario, convertido en un testimonio universal. A través de 10 salas, los visitantes pueden explorar las vivencias de la familia Frank desde su vida en Alemania hasta su vida clandestina en los Países Bajos, pasando por su deportación a los campos de concentración. Cada rincón de la muestra está diseñado para conectar con las emociones, presentando una narrativa que va más allá de los hechos históricos, buscando despertar en el espectador una profunda empatía.
La recreación del refugio donde Ana Frank escribió su diario es uno de los momentos más conmovedores de la exposición. Las pequeñas habitaciones, acompañadas de extractos leídos con una voz juvenil, permiten revivir la coexistencia entre la esperanza y el encierro que Ana vivió durante más de dos años. Esta sección subraya el poder de la palabra escrita y su capacidad para sobrevivir al paso del tiempo. El testimonio de Ana Frank, cuya obra ha sido traducida a más de 70 idiomas, sigue vigente y continúa inspirando a nuevas generaciones a elegir la empatía frente a la intolerancia.
Por otro lado, la exposición ¡Nos queremos libres y seguras! aborda la violencia contra las mujeres en México, una de las problemáticas más urgentes del país. A través de nueve salas temáticas, la muestra ofrece una mirada profunda y compleja a las diversas formas de violencia que enfrentan las mujeres, sin caer en la victimización ni en la generalización. Se exploran, desde las agresiones más normalizadas hasta las expresiones comunitarias de autocuidado, protesta y reparación, invitando a una reflexión crítica sobre las estructuras de poder que perpetúan la violencia.
Un espacio destacado es El laberinto, una instalación que representa visualmente el ciclo de violencia que atrapa a tantas mujeres. La pieza transmite con fuerza la complejidad emocional y estructural de la violencia de género, sin artificios, y es un llamado a entender la magnitud del problema. Además, se aborda la impunidad y los obstáculos legales que enfrentan las víctimas al buscar justicia. En la sala Ni una más, un altar se erige como un recordatorio de las víctimas de feminicidio, con rostros y nombres que, acompañados de un video de Irinea Buendía sobre el caso de su hija Mariana Lima, simbolizan el clamor por justicia.
Ambas exposiciones no solo buscan recordar, sino también inspirar a la acción. Al final de ¡Nos queremos libres y seguras!, un centro de documentación ofrece recursos y orientación para quienes necesiten apoyo, además de información sobre sus derechos y las instituciones que pueden brindar asistencia.
Las exposiciones están disponibles hasta el 11 de mayo y pueden ser visitadas de martes a viernes de 9 a 18 horas, y los fines de semana de 10 a 19 horas. La entrada general es de 65 pesos para la muestra Ana Frank, notas de esperanza y 70 pesos para ¡Nos queremos libres y seguras! El Museo Memoria y Tolerancia, ubicado en la avenida Juárez 8, colonia Centro, abrirá sus puertas durante los días Jueves y Viernes Santos, ofreciendo una oportunidad para reflexionar sobre la memoria histórica, los derechos humanos y la justicia social.
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