La ingeniera química mexicana Norma Alcantar, con 12 patentes en EE.UU. basadas en el uso del nopal, desde limpiar el agua hasta detener la formación de las placas cerebrales que causan el mal de Alzheimer, asegura que su interés científico por ese cactus se lo debe a su abuela Balbina Zamora.
El nopal (Opuntia ficus) ha centrado las investigaciones de Alcantar para limpiar el agua de sedimentos, bacterias, petróleo y metales, intentar detener el desarrollo del Alzheimer y hasta remover el fuerte olor del pescado mediante una tecnología que la llevará este año al Salón de la Fama de los Inventores de Florida.
De un total de 22 patentes que tiene en Estados Unidos esta ingeniera química de la Universidad Nacional Autónoma de México ha desarrollado 12 invenciones a partir de la sustancia gomosa que contiene el nopal.
Una de ellas es un sistema de purificación del agua que ha sido probado con éxito tras el derrame de petróleo de Deepwater en el Golfo de México ocurrido en 2010 y también en las aguas subterráneas contaminadas con metales y bacterias en Haití tras el terremoto de ese mismo año.
UN POTENTE LIMPIADOR VEGETAL
Su investigación ha encontrado que el mucílago del cactus, que es la parte viscosa de su interior, y ahora en forma de polvo, puede eliminar sedimentos, petróleo, isótopos radiactivos, metales pesados e incluso bacterias del agua.
El mucílago separa las gotas de petróleo, las hace más pequeñas, y de esta forma las bacterias que están en la superficie del agua las pueden degradar.
Teniendo en cuenta que el mucílago podía interactuar con el petróleo, que es una combinación “aberrante” de hidrocarburos pesados, se propuso hacerlo con las placas amiloides que causan el Alzheimer.
Comprobó así, que en experimentos con animales, el mucílago puede evitar el desarrollo de las placas que crecen como un hongo en las células del cerebro, que producen la pérdida de la memoria en los humanos.
LA MODESTIA DE LOS LATINOS
Alcantar, que será incluida en Salón de la Fama de Inventores de Florida el próximo 5 de noviembre, agradece la influencia que tuvo en su trabajo su abuela Balbina, que falleció en 2008.
“Ella merece más este reconocimiento, ella pasó ese conocimiento, si no hubiera sido en ese momento no sé si habría otra oportunidad”, expresa sobre su abuela.
Hablar de ella la pone muy sentimental. Dice que la recuerda como una mujer humilde, inteligente y que les inculcó a todos el estudio, al que ella no tuvo oportunidad.
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