La empresa emergente de energía de fusión, Commonwealth Fusion Systems (CFS), ha logrado atraer impresionantes $863 millones en una reciente ronda de financiación, sumando un total de casi $3 mil millones desde su fundación. Este notable respaldo incluye a gigantes de la tecnología como Nvidia y Google, así como la participación de Breakthrough Energy Ventures, entre otros inversores de renombre.
Bob Mumgaard, cofundador y CEO de la compañía, destacó la importancia de esta inversión, señalando que va más allá de la fusión como un concepto, enfocándose en su viabilidad comercial. CFS está enfocada en acelerar el desarrollo de la energía de fusión, un recurso prometedor que se considera prácticamente ilimitado.
La compañía está en medio de la construcción de un reactor prototipo llamado Sparc, ubicado en un suburbio de Boston. Se espera que este dispositivo se active en el próximo año, con la ambición de alcanzar un “punto de equilibrio científico” en 2027. Este hito marcaría un momento crucial en el campo de la fusión, donde la energía generada supera a la utilizada para iniciar la reacción. Aunque Sparc no está diseñado para alimentar la red eléctrica, su éxito es crucial para la futura viabilidad de CFS.
A medida que CFS avanza, también se preparan para comenzar la construcción de Arc, su planta de energía a escala comercial en Virginia, en un horizonte temporal de 2027 a 2028. Ambos proyectos son de tipo tokamak, que utiliza poderosos imanes superconductores para confinar y comprimir el plasma, un estado de la materia que se crea durante la reacción de fusión.
Por otro lado, la investigadora Saskia Mordijk, profesora asociada de física en el College of William and Mary, enfatiza que hay muchos aspectos de la física y la modelación de fusión que aún no se comprenden completamente. Los experimentos en dispositivos nuevos podrían revelar comportamientos inesperados y ofrecer nuevos conocimientos.
La reciente ronda de financiamiento ha observado la participación de inversores tanto nuevos como antiguos, con varios aumentando sus participaciones. Este amplio respaldo es vital conforme CFS trabaja en su cadena de suministro y busca socios para desarrollar sus plantas de energía y comercializar electricidad generada.
El director general de CFS, Mumgaard, ha comentado que aunque el financiamiento reciente ayudará en el avance de Sparc, no será suficiente para cubrir los costos de Arc, que se espera que asciendan a varios miles de millones de dólares. Por lo tanto, el camino hacia la construcción de esta innovadora planta de energía está sujeto a la evolución y el desarrollo de nuevas estrategias de financiamiento.
Esta inversión significativa arrastra consigo la esperanza de avances revolucionarios en el sector energético, atrayendo la atención de inversores que ven un futuro brillante en la energía de fusión.
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