El uso de la inteligencia artificial en la generación de voz falsa ha sido el tema de discusión en los últimos días, después de que se revelara que OpenAI ha utilizado la voz de Scarlett Johansson sin su consentimiento para su programa de chatbot, GPT-3.
Johansson, conocida por su trabajo en películas como “Lost in Translation” y “Avengers”, había negado anteriormente cualquier permiso para el uso de su voz, pero la empresa de inteligencia artificial aparentemente pasó por alto sus deseos y utilizó su voz en la creación de modelos para su chatbot.
Aunque la generación de voz falsa no es nueva, la preocupación por la ética y la privacidad han sido temas candentes y controvertidos en la industria tecnológica, con el uso no autorizado de la voz de Johansson como un ejemplo destacado.
A pesar de que la empresa de inteligencia artificial ha hecho importantes avances en la tecnología de chatbot, este incidente ha levantado preocupaciones sobre la ética en el uso de la voz de una persona y su reputación pública.
En cuanto a Johansson, su falta de consentimiento para el uso de su voz pone en cuestión la responsabilidad y el respeto a la privacidad de las personas en la industria tecnológica. En un mundo en el que la tecnología está en constante evolución, es importante que se preste atención a estas cuestiones a medida que avanzamos hacia el futuro.
Aunque la tecnología de chatbot es emocionante en términos de sus aplicaciones, este incidente pone en cuestión tanto la ética como la responsabilidad que las empresas de tecnología tienen hacia las personas y su privacidad. Es necesario que se establezcan prácticas y regulaciones más estrictas para garantizar que la tecnología se utilice de manera ética y responsable en el futuro.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.