Después de un intenso proceso que ha abarcado 65 foros de consulta y más de 5,200 intervenciones, la comisión presidencial encargada de la reforma electoral se encuentra en la fase final de su trabajo. Pablo Gómez, su presidente ejecutivo, ha anunciado que la iniciativa será presentada al Congreso el 1 de febrero, coincidiendo con el inicio del periodo ordinario de sesiones.
Durante las próximas semanas, el borrador de la propuesta se perfeccionará con la información proporcionada por el Instituto Nacional Electoral (INE) y los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE). Además, se tomarán en cuenta más de 350 sugerencias emitidas por especialistas y organizaciones civiles en los foros realizados entre septiembre y diciembre. Una vez completada, la Consejería Jurídica de la Presidencia se encargará de formalizarla en un documento que será respaldado por la presidenta Claudia Sheinbaum.
El lunes, Gómez se reunió con Guadalupe Taddei, presidenta del INE, quien asistió acompañada por 27 líderes de OPLE. Desde octubre, estos mandatarios han estado abogando por la permanencia de los organismos locales, que han sido objeto de críticas por parte de Gómez, quien sostiene que duplican funciones y representan una carga financiera para los estados. A pesar de sus afirmaciones iniciales, parece que su postura ha comenzado a matizarse, influenciada por las opiniones expresadas en los foros y por los gobernadores afines a Morena.
Taddei, quien previamente lideró el OPLE de Sonora, defendió la importancia de la experiencia y capacidad operativa de estos organismos. “No podemos dejar de lado su experiencia”, afirmó, destacando los riesgos asociados a su posible eliminación. Por otro lado, Gómez ha justificado su posición, argumentando que la desaparición de los OPLE podría ser más eficiente y reducir costos, que actualmente superan los 13,000 millones de pesos al año.
Como contexto adicional, es fundamental señalar que la reforma se propone en un escenario electoral complejo, ya que en 2027 se espera una elección federal concurrente con elecciones en 17 estados.
En relación al futuro de los OPLE, algunos participantes en la reunión del lunes afirmaron que su situación ha mejorado y que es probable que se mantengan después de un intenso debate. Sin embargo, se teme que si se sigue adelante con la desaparición de estos organismos, las elecciones de medio sexenio en 2027 presentarán retos logísticos insuperables, especialmente con el inminente reto de la Revocación de Mandato.
Además de la situación de los OPLE, la reforma de Sheinbaum también implicará ajustes en la representación proporcional y el financiamiento público que reciben los partidos políticos. Estos temas han generado un fuerte rechazo por parte de los aliados de Morena, quienes han expresado su preocupación por los efectos que tendría la implementación de tales cambios.
Finalmente, el lunes, Taddei enfatizó su rol de facilitadora en la comunicación de diagnósticos y propuestas de diversas organizaciones civiles y autoridades electorales. Se han abierto canales para que cualquier interesado pueda contribuir con ideas en la plataforma designada para este propósito. Sin embargo, la semana pasada, un intento de consenso a nombre de los consejeros del INE terminó en controversia, provocando el retraso en la entrega del documento que servirá como insumo final.
La expectativa crece a medida que se acercan las fechas clave para la redacción de la iniciativa que dará forma a la reforma electoral que promete alterar de manera significativa el panorama político en México.
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