Pemex enfrenta colapso financiero en Veracruz y Tabasco

Alrededor de 1,200 contratistas y proveedores de las refinerías y complejos petroleros de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el sur de Veracruz y Tabasco enfrentan una situación crítica, pues se encuentran al borde de la insolvencia debido a la falta de pago por parte de la empresa. Además, 183 empresas están atrapadas en embargos y podrían cerrar, según denuncias de empresarios de la región.

Las autoridades de Pemex, junto con los gobernadores y la presidenta Claudia Sheinbaum, han reiterado que se realizará el pago, pero la realidad muestra que los compromisos siguen sin cumplirse. Esta situación ha llevado a que los empresarios hablen bajo anonimato por temor a represalias que puedan afectar sus posibilidades de recibir pagos.

Related posts

J&J compra Halda Therapeutics por $3,050 millones

17 noviembre, 2025

Litio se dispara tras anuncio de Ganfeng

17 noviembre, 2025

Un contratista destacó que existe una “lista negra” de adeudos que podría sobrepasar lo que las autoridades han reconocido oficialmente. Los problemas en el proceso de facturación, que datan desde 2023, han hecho que los proveedores no puedan cobrar por los trabajos realizados. Aunque se utiliza un sistema de autorización llamado Copade para validar esos pagos, en años recientes este mecanismo no ha funcionado adecuadamente, lo que ha dejado a muchos contratistas indefensos y sin forma de exigir el pago correspondiente.

Concretamente, en el sur de Veracruz, hay 25 empresas que enfrentan un adeudo total de 1,500 millones de pesos, según la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) de Veracruz. Los empresarios alertan que muchos de ellos han comenzado a declararse en quiebra, y que la situación laboral en las zonas petroleras es alarmante. El impacto del impago se extiende desde Salina Cruz en Oaxaca hasta Tula, Minatitlán, Cadereyta, Salamanca y las áreas de producción en Campeche y Ciudad del Carmen.

La falta de liquidez ha llegado a afectar el pago de impuestos, nóminas y contribuciones al Seguro Social, con numerosos contratistas ya en una situación de quiebra inminente. La Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac) ha advertido que muchos proveedores no podrán continuar operando a partir de julio si Pemex no salda sus deudas, que solo con sus asociados ascienden a 50,000 millones de pesos.

En el primer trimestre, Pemex reportó cuentas por pagar a proveedores alcanzando los 404,000 millones de pesos, una leve disminución en comparación con el cierre de 2024, que fue de más de 500,000 millones. A pesar de las promesas de la presidenta Sheinbaum de liquidar parte de estas deudas en el primer trimestre de 2025, las expectativas siguen sin verse cumplidas.

Esta crisis de pagos ha generado un descenso notable en la actividad petrolera. La cantidad de pozos en operación de Pemex ha disminuido drásticamente; de enero a abril, el promedio fue de solo 25 pozos, menos de la mitad en comparación con el mismo periodo del año anterior, donde se registraron 58. La perforación de nuevos pozos también ha caído de 56 en 2024 a solo 26 en 2025. Como consecuencia, la producción de hidrocarburos líquidos ha disminuido un 10.6%, cifrándose en 1.618 millones de barriles diarios, marcando el segundo mayor descenso en 39 años.

Esta realidad presenta un panorama preocupante, no solo para los proveedores y contratistas, sino para la propia estabilidad operativa de Pemex y el futuro del sector petrolero en México.

Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.