Los precios del petróleo experimentaron un notable aumento este viernes, continuando la tendencia alcista del día anterior y cerrando la semana con significativos avances. Esta alza se debe en gran parte a las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos a las dos mayores compañías petroleras de Rusia: Rosneft y Lukoil, en un esfuerzo por presionar al presidente ruso, Vladimir Putin, para que termine la agresión en Ucrania. Este gesto ha multiplicado las preocupaciones sobre la disponibilidad del crudo en el mercado internacional.
En los mercados, los futuros del petróleo Brent se incrementaron en 50 centavos, alcanzando los 66.49 dólares a las 10:33 a.m. hora de la Ciudad de México. Por su parte, el West Texas Intermediate (WTI) también experimentó un aumento, sumando 30 centavos hasta situarse en 62.09 dólares. Phil Flynn, analista senior de Price Futures Group, destacó que la situación generada por las sanciones parece no tener una resolución inminente, lo que podría agravar aún más la incertidumbre en el suministro.
Cabe señalar que, en semanas anteriores, los precios del petróleo habían mostrado una tendencia a la baja, impulsados por expectativas de un exceso de oferta, ya que la OPEP y sus aliados habían aumentado la producción. Sin embargo, la situación actual ha reavivado las preocupaciones y la volatilidad en el mercado.
Analistas como Flynn también hicieron referencia a las cifras de demanda publicadas recientemente por la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA), las cuales no muestran signos de saturación en el consumo, lo que contrasta con las noticias sobre sanciones y restricciones.
Ambos índices de referencia del crudo habían experimentado un incremento superior al 5% el jueves, tras el anuncio de las sanciones, y se encaminaban hacia una ganancia semanal del 7%, la más significativa desde mediados de junio. Este panorama resalta el impacto que estos eventos geopolíticos pueden tener en el mercado energético global.
Además, las sanciones llevaron a las principales compañías petroleras estatales de China a suspender temporalmente sus compras de crudo ruso, según informaron fuentes comerciales a Reuters. En paralelo, los refinadores indios—el mayor importador de petróleo ruso por vía marítima—también planean una drástica reducción en sus importaciones de crudo proveniente de Rusia, reflejando un cambio significativo en las dinámicas del comercio energético global.
La situación sigue evolucionando, y será crucial observar cómo estas decisiones impactarán en los precios y en la estabilidad del suministro de petróleo a nivel mundial.
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