Asombrosamente dos pilotos sobrevivieron cuando un avión cisterna Boeing 737 se estrelló y se incendió en una parte remota de Australia Occidental.
El avión dejó un rastro donde se estrelló mientras ayudaba a apagar un incendio en el Parque Nacional Fitzgerald, a unos 420 kilómetros al sureste de Perth.
Las fotografías aéreas tomadas después del incidente mostraron gruesas columnas de humo negro y gran parte del fuselaje en llamas. Poco después, solo la cola del avión no quedó reducida a cenizas.
Sin embargo, los dos pilotos pudieron salir del aparato y, tras un día en el hospital, recibieron el alta médica.