El lunes 27 de octubre de 2025, la ciudad vivió una jornada marcada por el caos y la incertidumbre debido a un megabloqueo realizado por piperos en múltiples puntos estratégicos. Uno de los lugares más emblemáticos del conflicto fue el Puente de la Concordia, escenario de un trágico accidente el pasado 10 de septiembre que cobró la vida de 32 personas. Este contexto ha intensificado la atención hacia la situación que enfrentan los manifestantes.
Desde las primeras horas del día, los piperos han mantenido cerradas importantes vías, incluyendo la autopista México-Puebla, donde su presencia ha generado un efecto dominó de complicaciones en la movilidad. La autopista México-Pachuca y la Avenida Central, especialmente a la altura del Metro Nezahualcóyotl, también se han visto afectadas por estos bloqueos. La Secretaría de Movilidad (Semovi) ha instado a conductores a buscar rutas alternativas, evitando zonas como Ignacio Zaragoza y Ermita Iztapalapa, que permanecen paralizadas.
La razón detrás de estas manifestaciones radica en la demanda de la reapertura de pozos que suministran agua al área metropolitana. Los piperos exigen la regularización del servicio, el cual ha estado mermado y que ha generado impactos negativos en sectores críticos como escuelas y hospitales. Esta crisis de desabasto ha afectado profundamente la vida diaria de los ciudadanos y sus empleos, lo que ha llevado a la comunidad a alzar la voz en busca de soluciones.
Para ofrecer algo de alivio a los usuarios del transporte público, el servicio de Mexibús también ha sido interrumpido debido a bloqueos en varias estaciones, incluyendo la estación DIF. Esto ha provocado que los trayectos se realicen mediante circuitos alternativos, que ajustan el servicio a las circunstancias actuales y buscan minimizar los inconvenientes para los viajeros.
Como parte del plan de acción, los piperos han programado una visita a Palacio Nacional a las 17:00 horas para participar en una mesa de trabajo, donde esperan discutir sus demandas con autoridades pertinentes. La situación actual resalta la importancia de un diálogo abierto y efectivo entre las comunidades afectadas y las instancias gubernamentales.
El 27 de octubre en la Ciudad de México no solo ha sido un día de bloqueos, sino un reflejo de la lucha comunitaria por acceso a servicios fundamentales que impactan directamente en la calidad de vida de los ciudadanos. En medio de la incertidumbre, la esperanza de soluciones y un futuro más justo permanece latente.
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