En el vasto panorama de los dispositivos de grabación de voz impulsados por inteligencia artificial, han surgido varios jugadores intrigantes como Omi, Bee y Friend, diseñados para facilitar conversaciones con chatbots. A pesar de que Bee fue adquirida por Amazon y otros dispositivos, como el Stream ring de Sandbar y un anillo inteligente de Eric Migicovsky, fundador de Pebble, están listos para lanzarse al mercado, el futuro de estos dispositivos portátiles de IA sigue siendo incierto.
Mientras tanto, Plaud ha encontrado su nicho al centrarse en usuarios profesionales con un enfoque innovador: un dispositivo de grabación del tamaño de una tarjeta de crédito que se desliza fácilmente en la billetera. Con más de un millón de unidades despachadas, la compañía reporta que más del 50% de su clientela ha optado por suscripciones profesionales.
La última versión, el Plaud Note Pro, lanzada con pedidos anticipados en agosto, llega tras dos años del modelo original y se presenta a un precio de $179. Tras un mes de uso, este dispositivo se ha vuelto esencial en mi rutina diaria, gracias a su diseño ultradelgado de tan solo 0.12 pulgadas, comparable al grosor de tres tarjetas de crédito apiladas. Su ligereza, de 30 gramos, facilita su transporte sin apenas notarlo.
Una de las características distintivas del Note Pro es que no requiere conexión a un teléfono para grabar audio, contando con 64GB de memoria interna que permite almacenar un amplio volumen de grabaciones. Además, incorpora cuatro micrófonos MEMS que recogen sonido en todas las direcciones, logrando grabaciones satisfactorias desde distancias considerables, como en conferencias.
La duración de la batería es igualmente impresionante. Durante un reciente evento, después de grabar varias entrevistas y sesiones, el dispositivo aún conservaba un 55% de carga tras 15 días de uso, lo que refleja su capacidad para soportar hasta 30 horas de grabación continua y 60 días en modo de espera con una sola carga.
El Plaud Note Pro se recarga mediante un cargador propietario con cable USB-C, completando el ciclo de carga en solo dos horas. La incorporación de una pantalla diminuta permite verificar el estado de grabación y el nivel de batería, brindando a los usuarios una indicación visual que mejora la experiencia de uso.
Adicionalmente, el dispositivo ofrece retroalimentación háptica al iniciar y detener grabaciones, lo que facilita la señalización ante otros durante reuniones. También es posible exportar grabaciones a otros servicios de transcripción de IA, mientras Plaud proporciona 300 minutos de transcripción gratuita al mes, además de la opción de personalizar notas generadas por IA.
Para aquellos que participan en numerosas reuniones presenciales, este gadget de $179 se destaca por traer consigo micrófonos de alta calidad y versatilidad en su colocación, lo que lo convierte en una opción digna de consideración entre los dispositivos de grabación disponibles en el mercado.
La información presentada se basa en datos de 2025 y puede no reflejar los últimos avances en tecnología.
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