El reciente decreto anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum, orientado a incentivar la producción e inversión extranjera en la industria farmacéutica en México, ha generado una atmósfera de incertidumbre en el sector. Aún quedan muchos interrogantes sobre su implementación, como señala Enrique Martínez Moreno, director del Instituto Farmacéutico de México (Inefam).
A partir del año 2026, el decreto estipula que las empresas que participan en las licitaciones públicas para la adquisición de medicamentos y que cuenten con plantas de producción en el país obtendrán ventajas competitivas, tales como puntos adicionales en el proceso de evaluación. Esta medida busca potenciar la manufactura nacional, pero la duda persiste: ¿cómo se establecerán los requisitos para que las empresas extranjeras puedan cumplir con esta normativa?
La inquietud es palpable, sobre todo porque el sistema de compra consolidada de medicamentos e insumos médicos para los próximos años 2025 y 2026 aún enfrenta desafíos sin resolver. En este contexto, Martínez Moreno recuerda que cerca del 70% de los medicamentos para las enfermedades más comunes en México se producen localmente, mientras que el 30% restante —que abarca fármacos complejos o biotecnológicos— continúa dependiendo de la importación.
Para el sector, la compra pública es vital. Si se debilita, el equilibrio en toda la estructura se verá comprometido. Este escenario se ha evidenciado en el sistema actual, donde se han reportado fallas al pedir cantidades incorrectas de medicamentos. Las instituciones deben trabajar de la mano para definir con claridad las necesidades reales del sector salud.
A pesar de las dificultades en las compras públicas, la industria farmacéutica ha logrado mantener altos niveles de inversión, modernizando su infraestructura y aumentando la producción tanto para el mercado interno como para la exportación. Según Martínez Moreno, el ambiente actual parece propicio para alentar el crecimiento del sector.
Este decreto podría ser el primer paso hacia una política farmacéutica nacional que busque armonizar objetivos sanitarios e industriales. Para ello, es esencial una colaboración efectiva entre la Secretaría de Salud y la Secretaría de Economía. Se espera que esta coordinación sea clave para impulsarse mutuamente, fortaleciendo la posición de la industria farmacéutica en México.
La información presentada corresponde a la fecha de publicación original, 29 de mayo de 2025, y refleja los desarrollos hasta esa fecha. La industria debe estar atenta a los detalles que se publicarán en el Diario Oficial de la Federación, donde se aclararán los puntos técnicos del decreto que podrían moldear el futuro del sector.
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