La reciente visita del ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, a Moscú ha desatado una serie de declaraciones contundentes por parte del presidente ruso, Vladímir Putin, quien ha calificado los ataques estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes como una “agresión absolutamente no provocada”. En este contexto, Putin ha reafirmado su respaldo a Irán, enfatizando que estos ataques carecen de fundamento y justificación. “Estamos haciendo esfuerzos para brindar asistencia al pueblo iraní”, ha declarado, subrayando la intención de Rusia de ofrecer apoyo en medio de tensiones crecientes.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha reforzado esta posición, indicando que la ayuda de Rusia depende de las necesidades expresadas por Irán. Por su parte, Abbas Araghchi ha agradecido a Rusia por su condena a las acciones de Israel y Estados Unidos, describiendo la defensa de Irán como “legítima”.
En paralelo, el líder de Hezbolá, Naim Kassem, ha afirmado que su milicia no se unirá al conflicto de forma inmediata, aunque ha advertido que los ataques contra Irán “tendrán un alto costo” y que el equilibrio de la región está en peligro debido a la creciente hostilidad.
Mientras tanto, las tensiones se intensifican en la región, ya que los bombardeos israelíes continúan, apuntando no solo a instalaciones nucleares, sino también a objetivos militares como la Guardia Revolucionaria en Teherán. Recientemente, se reportaron ataques a la planta de enriquecimiento de uranio en Fordo y a varias instalaciones de la milicia paramilitar vinculada al régimen iraní, destacando incluso ataques a la conocida prisión de Evin.
El Ministerio de Defensa israelí ha confirmado la destrucción de múltiples objetivos, incluyendo la sede de seguridad de la Guardia Revolucionaria y espacios simbólicos de resistencia en la región, mientras Irán no ha emitido comentarios oficiales sobre la veracidad de estos ataques.
Con esta escalada de hostilidades, queda en claro que la situación en Oriente Medio sigue siendo altamente volátil y que las relaciones entre las potencias involucradas están marcadas por una creciente tensión. La información presentada se basa en acontecimientos hasta el 23 de junio de 2025, un contexto que sigue evolucionando y que podría tener repercusiones significativas en el panorama geopolítico de la región.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.