Querétaro prevé ingresos de 600 millones en Vendimias 2025.

Con gran expectación, Querétaro ha inaugurado su Temporada de Vendimias 2025, anticipando la llegada de 400,000 visitantes y generando una impresionante derrama económica de 600 millones de pesos. Este evento, que se desarrollará desde junio hasta septiembre, resalta la importancia de la Ruta del Arte, Queso y Vino, considerada el buque insignia del turismo en la región. Rodrigo Ibarra, Director de Promoción Turística, subrayó que durante estos meses se genera un 40% de los ingresos anuales del sector.

En una reciente conferencia de prensa, representantes del Clúster Vitivinícola de Querétaro informaron que aproximadamente el 60% de los visitantes provienen de la capital y su área metropolitana, mientras que el resto llega de estados aledaños como Guanajuato, Hidalgo y Jalisco. Aunque el ingreso de turistas extranjeros aún es limitado, se confía en que una mejora en la conectividad aérea estimule este segmento.

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El estado cuenta con más de 500 hectáreas dedicadas al cultivo de la vid, de las cuales el 80% se emplea en la producción de vino. Cada año, Querétaro produce 3.5 millones de botellas que abarcan cerca de 300 etiquetas diferentes. Este destino ha logrado posicionarse como líder nacional en la exportación y producción de vino espumoso, usando métodos tradicionales, enviando anualmente cerca de 60,000 cajas a mercados como Estados Unidos, Asia y Europa.

La temporada de vendimias de este año es particularmente significativa, ya que Querétaro ha obtenido recientemente la Indicación Geográfica Protegida (IGP). Este reconocimiento, otorgado en marzo por la Secretaría de Economía y el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), asegura que solo los vinos elaborados bajo estrictas normas en la zona designada puedan llevar la denominación de Vinos de Querétaro. Para conseguir la IGP, los productores deben cumplir con estrictos requisitos, desde el cultivo de las uvas hasta los métodos de vinificación, asegurando controles de calidad periódicos.

Ibarra resaltó que esta IGP no solo protege la producción local, sino que también proporciona una ventaja competitiva crucial en mercados internacionales, donde las denominaciones de origen son esenciales para los consumidores. Este significativo avance es producto de más de tres años de colaboración entre el gobierno y los productores.

Ana Lucía Aréchiga, coordinadora de comunicación del Consejo Mexicano Vitivinícola, destacó que el éxito de Querétaro podría servir como modelo para otras regiones productoras del país. "Cada región tiene características únicas que merecen ser protegidas y valorizadas", mencionó, añadiendo que lugares emergentes como Guanajuato y Aguascalientes están empezando a desarrollar proyectos vitivinícolas de relevancia.

El caso de Querétaro es un ejemplo del potencial que tiene la colaboración entre el sector público y los productores, un modelo que se aspira replicar en otras zonas vitivinícolas de México. En conjunto, estas iniciativas buscan fortalecer la industria vitivinícola nacional y valorar la herencia cultural y productiva del país en el ámbito del vino.

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