A sus 21 años, Mar Méndez se destaca como una joven excepcional. Con una insaciable pasión por el conocimiento, esta talentosa estudiante se encuentra inmersa en la búsqueda de un sueño: convertirse en astronauta. Actualmente, estudia simultáneamente siete carreras universitarias, lo cual no es una hazaña común entre los jóvenes de su edad.
Entre las instituciones educativas que ha elegido para su formación se encuentran algunas de las más prestigiosas de México, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey (Tec de Monterrey), entre otras. En este contexto académico, Mar se centra principalmente en áreas como física e ingeniería, aunque su versatilidad la lleva también hacia la repostería, una de sus grandes pasiones.
Mar ha compartido su visión en redes sociales, donde expresa su deseo de ser tanto astrofísica como repostera. En uno de sus videos en TikTok, destaca: “Quiero ser astrofísica y repostera, estoy estudiando para hacer pasteles. Es lo que a mí me gusta, y siempre les digo que hagan lo que les haga felices”.
Su historia ha suscitado tanto admiración como escepticismo en la comunidad digital, lo cual la llevó a presentar documentos que evidencian su inscripción en diversas licenciaturas, que incluyen Física, Derecho, Ingeniería Aeroespacial, Nanotecnología, Psicología y Aviación. Además, ha culminado una formación como sobrecargo y tiene planes de convertirse en piloto.
Los detalles de su trayectoria académica son impresionantes. Según sus credenciales, Mar estudia en la BUAP, donde mantiene un promedio de 9.6 en Derecho; en la UNAM, con un impresionante 9.5 en Ingeniería Aeroespacial; y en el ITESM, donde cursa Ingeniería en Nanotecnología con un 96.5. También está inscrita en Física a través de una plataforma en línea, con un promedio de 9.7, y en Psicología en la UNRC, donde sus calificaciones oscilan entre 9 y 10.
Para poder manejar esta carga académica, Mar organiza meticulosamente su tiempo. Su jornada inicia temprano en la UNAM, seguida de clases en el Tec de Monterrey, para luego regresar a la UNAM. Aprovecha los trayectos para repasar sus clases de Psicología, escuchando las lecciones como si fueran un podcast, una técnica que le ayuda a relajarse.
Su interés inicial se centra en la carrera de Ingeniería Aeroespacial en la UNAM, pero su pasión por la ciencia la ha llevado a explorar un camino más amplio, incluyendo una eventual licenciatura en Astrofísica. Mar ha manifestado su deseo de enfocarse en el espacio y el Derecho Aeroespacial, lo que complementa su formación en aviación, todo con el objetivo de alcanzar su sueño de ser astronauta.
Además, Mar también aprovecha los fines de semana para seguir con sus estudios, demostrando una dedicación y esfuerzo que la convierten en un ejemplo inspirador para jóvenes de todo el país. Su historia refleja que, con trabajo arduo, compromiso y una clara visión de sus objetivos, es posible superar barreras y alcanzar metas extraordinarias.
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