Chivas está en una encrucijada significativa en su búsqueda de un nuevo director técnico, tras la salida de Gerardo Espinoza, quien no logró clasificar al equipo para el Play-in de la Liga MX. La noticia de su despido se conoció hace solo una semana, y desde entonces, las especulaciones han comenzado a girar en torno a su sucesor. Un nombre que ha sonado con fuerza es el de Jaime Lozano, pero recientemente se ha confirmado que no será él quien tome las riendas del Rebaño Sagrado.
La familia Vergara ha tomado la decisión de descartar a Lozano debido a su polémica salida de la Selección Mexicana y a las dificultades que afrontó al gestionar el vestuario. Este escenario deja claro que se necesita un entrenador que no solo comprenda los limitados recursos económicos proporcionados por la directiva, sino que también tenga la capacidad de imponer su autoridad ante un plantel que, en un breve periodo de tiempo, ha demostrado su potencial al competir bajo la dirección de Espinoza y Óscar García Junyent.
Recientemente, Javier Mier confirmó que el club no renovaría el contrato de Espinoza y que se enfocaría en encontrar un perfil ideal para su reemplazo. Sin embargo, se ha hecho evidente que Lozano no ha convencido a la directiva rojiblanca, un hecho que fue comunicado por Jesús Bernal. Este entrenador llega con un historial que incluye una participación en la selección nacional, pero su inactividad reciente ha hecho que la directiva cuestionara su idoneidad para el puesto.
Apenas unas horas después, José María Garrido reveló que la familia Vergara se opuso firmemente a la llegada de Lozano. Según sus declaraciones, las razones de esta decisión son claras: no se sentían satisfechos con la forma en que se gestionó el equipo nacional bajo su mando. “La directiva lo estuvo analizando, pero concluyó que no les convencía en absoluto”, manifestó Garrido, refiriéndose al proceso de selección que ha llevado a la actual situación del club.
Así, con estas circunstancias en la mesa, Chivas enfrenta una decisión crucial. La elección del nuevo director técnico no solo definirá la dirección del equipo en la siguiente temporada, sino que también reflejará la habilidad de la directiva para encontrar un líder que se adapte a las exigencias de un plantel en búsqueda de renovación y éxito. La comunidad futbolística espera con interés el desenlace de esta situación y los próximos pasos que tomará la institución en su proceso de reestructuración.
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