El Sistema Nacional de Fototecas (Sinafo) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) celebró un importante hito al otorgar la Medalla al Mérito Fotográfico a las destacadas figuras Maritza López y John O’Leary. En un ambiente festivo durante el 26 Encuentro Nacional de Fototecas, Maritza no pudo evitar compararse con un ganador del Óscar mientras ofrecía su discurso de agradecimiento, reflejando la vitalidad de su carrera de casi seis décadas.
Desde sus inicios, Maritza ha demostrado una impresionante versatilidad en su trabajo. Comenzó su trayectoria fotográfica a una edad temprana, capturando momentos del Ballet Nacional y las clases de danza de Guillermina Bravo antes de incursionar en el fotoperiodismo en Cuba y Nicaragua. Durante la década de los 70, una época dorada para las revistas en México, sus imágenes florecieron en publicaciones como Revista de Revistas, Claudia y Siete. En un contexto donde las mujeres fotógrafas eran notoriamente escasas, su impacto fue significativo y pionero.
Uno de los momentos más destacados de su carrera fue su debut en el fotoperiodismo con un reportaje en Revista de Revistas, lo que le otorgó una prominente portada. Con el tiempo, el trabajo de Maritza se diversificó, abarcando desde desnudos, en colaboración con Aníbal Angulo en la revista censurada Eros, hasta proyectos editoriales destacables como el libro Sueños privados y vigilias públicas, que reunió a grandes talentos de la fotografía.
Maritza también dejó su huella en la recreación de portadas de discos y en los controvertidos calendarios de Gloria Trevi. A pesar de las dificultades y la censura, su determinación la llevó a seguir contribuyendo en el ámbito académico y cultural a través de diversas publicaciones.
Junto a ella, John O’Leary, fotógrafo oriundo de Estados Unidos y establecido en Cholula desde 1970, también recibió este merecido reconocimiento. O’Leary compartió su emoción al recibir la medalla, agradeciendo a su comunidad, maestros y colegas. Destacó la importancia de los coloquios latinoamericanos de fotografía, donde se unió a jóvenes creativos en la década de 1980. Su labor ha estado centrada en la rica cultura de Cholula, produciendo series emblemáticas que exploran la esencia y la identidad de la región.
La ceremonia no solo reflejó la trayectoria de estos dos artistas, sino que también enfatizó la creciente importancia de la memoria visual en México. Juan Carlos Valdez Marín, director del Sinafo, subrayó que las fototecas son más que meras colecciones; son cápsulas de tiempo que nos permiten entender nuestro presente a través de imágenes que han definido comunidades y costumbres.
Beatriz Quintanar, coordinadora nacional de difusión, también destacó el compromiso del encuentro, que por más de 25 años ha consolidado una red de fototecas en el país, reafirmando la cultura fotográfica en México.
Esta ceremonia, celebrada el 23 de agosto de 2025, subraya la relevancia del trabajo fotográfico en la construcción de la identidad cultural y la memoria colectiva del país, invitando a futuras generaciones a apreciar y preservar nuestro legado visual.
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