El cierre del año musical en México 2025 marca una etapa de revalorización significativa en el panorama cultural del país, destacando principalmente a Julián Carrillo, un compositor y teórico clave en la historia musical nacional. Este año se celebró el sesquicentenario de su nacimiento, lo cual es percibido por muchos expertos como una oportunidad para abordar la “deuda histórica” que existe con su obra. Aunque su música ha estado presente, su reconocimiento ha sido limitado, y la pregunta que resuena entre los especialistas es: “¿cómo admirarlo, si su música no se escucha?”
Además de la revalorización de Carrillo, se generó controversia alrededor del “rescate” de la ópera Leyenda de Rudel, del compositor mexicano Ricardo Castro. La obra, que cerró la temporada de la Compañía Nacional de Ópera (CNO), fue objeto de críticas al haberse presentado anteriormente casi una década atrás. El director de orquesta Miguel Salmon del Real, quien había aportado a su recuperación en 2014, se enfrentó al Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Musical (Cenidim), que ahora trabaja en una edición crítica que, se espera, sea de acceso gratuito.
Un momento destacable en el año fue el lanzamiento del álbum New Orchestral Music from Mexico, presentado por la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) después de dos años en producción. Este álbum, el primero en su historia que recopila obras de compositoras nacionales como Ana Lara y Hilda Paredes, simboliza un avance significativo hacia la inclusión de voces femeninas en el ámbito musical. Para tener una referencia clara, la OFCM también anunció una notable participación de ocho directoras durante su temporada, algo inédito en comparación con años anteriores.
La trayectoria de la música clásica mexicana no se detiene. En febrero, se presentó el segundo volumen de la música de Silvestre Revueltas, en una colaboración entre el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) y el Conservatorio Nacional de Música. Mientras tanto, Ediciones Mexicanas de Música, un pilar en la publicación de partituras de compositores mexicanos desde 1947, comenzó una nueva etapa tras un periodo de inactividad.
Las orquestas también marcaron su presencia en espacios públicos. En un evento memorable, más de 2,600 músicos de 22 orquestas convergieron en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México el 28 de septiembre, levantando un mensaje poderoso de unidad musical y generacional. Asimismo, en noviembre, el Mexico Opera Studio (MOS) hizo su debut en la capital con la obra Paso del norte de Víctor Rasgado, un paso importante en su aspiración de posicionar a Monterrey como la “capital de la ópera” en América Latina.
El tenor Rolando Villazón regresó al escenario internacional como director escénico en la Metropolitan Opera House, mientras que otros renombrados músicos, incluyendo al compositor John Adams y la pianista Yuja Wang, también dejaron huella en el país a través de presentaciones memorables.
Este año no estuvo exento de pérdidas en el ámbito musical. La muerte del director orquestal Enrique Bátiz Campbell y la soprano Lourdes Ambriz dejó un vacío en el corazón de la comunidad artística. A medida que se acercan nuevas oportunidades en 2026, este año se recordará como un periodo crucial de reflexión y renovación dentro de la música mexicana.
En síntesis, la escena musical en México continúa en evolución, buscando rescatar sus raíces y reinventarse, mientras se abre a nuevas voces y perspectivas que prometen enriquecer su legado cultural.
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