En el corazón de la alcaldía Venustiano Carranza, al oriente de la Ciudad de México, las emblemáticas esculturas de Diego Rivera y Frida Kahlo han sido objeto de controversia por los daños que presentan. En días recientes, las redes sociales se han inundado de denuncias que atribuyen estas afectaciones a actos de vandalismo, provocando una fuerte reacción entre los habitantes y los amantes del arte.
Las figuras, que representan a dos de los artistas más icónicos de México, se encuentran en malas condiciones: Rivera luce sin su mano derecha y Kahlo tiene su brazo izquierdo ausente, además de presentar una perforación en su codo derecho. Junto a ellas, una placa de concreto con una frase de Kahlo yace dañada, con cuarteaduras visibles.
Sin embargo, según un funcionario de la alcaldía, los daños no son consecuencia de vandalismo, sino que se originaron por la caída de una rama de árbol. En declaraciones brindadas a un medio local, se indicó que aunque las esculturas sufrieron daños, están en pie y se encuentran en el proceso de evaluación para determinar el alcance de los mismos. “Con las lluvias del año pasado se cayó una rama y ésta fue la que causó los daños”, afirmó el funcionario.
Por su parte, vecinos como Luis Álvaro, quien se convirtió en portavoz en redes sociales, relata que al notar los daños notificó a la alcaldía, recibiendo respuestas sorpresivas de personal que se comprometió a enviar a un coordinador de seguridad. Según Álvaro, esto sugiere que los daños son recientes, lo que aumenta la preocupación sobre la seguridad del patrimonio artístico en la zona.
El bienestar de estas esculturas no solo es clave para la comunidad, sino que también pone de manifiesto la necesidad de un adecuado mantenimiento de las obras públicas. Se ha señalado que otras esculturas en la calle Lázaro Pavia requieren atención, mientras que se reportan daños a botes y contenedores de basura en la misma área, lo que invita a una reflexión sobre la preservación del patrimonio cultural.
La comunidad está en alerta ante la posible pérdida de obras importantes, especialmente en vista de incidentes recientes en otras partes de la ciudad, donde estatuas de figuras históricas fueron retiradas. El diálogo sobre la protección de estos símbolos en el espacio público es más relevante que nunca, y la preocupación por el cuidado y la conservación de la herencia cultural se ha intensificado.
Queda un llamado a la acción tanto para las autoridades locales como para los ciudadanos a estar vigilantes y comprometidos en la defensa de estos íconos culturales que forman parte esencial de la historia y la identidad de México. La situación actual de las esculturas de Rivera y Kahlo es un recordatorio de la fragilidad del patrimonio y de la importancia de su conservación para las futuras generaciones.
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