En un emocionante encuentro de postemporada, Blake Snell, tras una brillante actuación en la que cedió su lugar al bullpen de Los Ángeles Dodgers, observó desde la distancia cómo los Philadelphia Phillies se aventuraban en un intento de remontada en la novena entrada. Snell, quien firmó una impresionante actuación al permitir únicamente un hit en seis entradas, con nueve ponches, mantuvo la confianza en su equipo, destacando que tenían todo para ganar: “Sabemos que vamos a ganar”, expresó el lanzador.
El juego comenzó apasionante, con los Dodgers tomando una ventaja temprana gracias a un sencillo productor de Shohei Ohtani y un doble de dos carreras. A medida que avanzaba el partido, Will Smith contribuyó también con un sencillo que aumentaba la diferencia a 4-1. Sin embargo, fue en el final del juego que los Phillies despertaron, impulsados por la energía de una afición que rozaba las 45,000 personas. Nick Castellanos se deslizó de cabeza hacia la segunda base para un doble que levantó a los seguidores, acercando a su equipo a solo un punto con un marcador de 4-3.
La tensión aumentó cuando los Phillies amenazaron con crear una jugada decisiva. Aunque Alex Vesia entró para tratar de frenar el embate, la experiencia defensiva de los Dodgers brilló en la jugada clave, con Max Muncy logrando un out crucial tras un tiro preciso a Mookie Betts. Harrison Bader y Max Kepler también hicieron avances, pero el cierre llegó con Trea Turner al bate, quien fue retirado con un rodado que selló el destino del encuentro.
A lo largo del enfrentamiento, Snell demostró por qué es considerado un Cy Young en dos ocasiones, manteniendo a los Phillies en una situación complicada y limitando la producción de figuras como Turner, Kyle Schwarber y Bryce Harper, que tuvieron un rendimiento de solo un hit en diez oportunidades, con múltiples ponches.
El manager de los Phillies, Rob Thomson, reflexionó sobre la actuación de su equipo, destacando el esfuerzo en las últimas entradas y la resiliencia mostrada, crucial para enfrentar el siguiente desafío. “Este es un grupo resiliente. Estamos contra la pared. Solo tenemos que salir a pelear”, comentó.
Con el balance de la serie en 2-0 a favor de los Dodgers, el tercer juego se aproxima como una oportunidad vital para los Phillies, que buscan demostrar su capacidad de lucha en una situación tensa y decisiva.
Los Dodgers, defendiendo su título de campeones de la Serie Mundial, están a un paso de asegurar su 17ª Serie de Campeonato de la Liga Nacional, aumentando la presión sobre un Philadelphia que tiene la fuerza del público y la ambición por revertir la situación en el próximo juego. La historia se escribe en cada lanzamiento, y el próximo capítulo promete ser electrizante.
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