Un reconocido medio de comunicación informó recientemente sobre la polémica en torno a la retirada de una prenda del catálogo de la famosa marca de moda Shein. La prenda en cuestión fue acusada de plagiar los bordados tradicionales de San Gabriel Chilac, Puebla. Esta situación generó un fuerte debate sobre los límites del respeto a la cultura y las tradiciones de distintas comunidades.
La prenda en cuestión, una blusa con bordados característicos de la región de San Gabriel Chilac, rápidamente se volvió objeto de críticas en las redes sociales. Distintos usuarios denunciaron que la compañía de moda había copiado de forma descarada estos diseños tradicionales sin ningún tipo de reconocimiento ni remuneración para las comunidades artesanas que los crearon.
Ante las acusaciones, Shein tomó la decisión de retirar la prenda de su catálogo, emitiendo un comunicado en el que pedían disculpas por cualquier ofensa o daño causado. Asimismo, la empresa se comprometió a tomar medidas internas para evitar que este tipo de situaciones vuelvan a ocurrir en el futuro, y a colaborar con los artesanos de San Gabriel Chilac para garantizar un trato justo y equitativo.
Esta controversia pone de manifiesto la importancia de fomentar el respeto y la valoración de la diversidad cultural. Las tradiciones y los saberes ancestrales de las comunidades indígenas deben ser preservados y protegidos, no solo como patrimonio cultural, sino también como una fuente de ingresos y desarrollo para estas comunidades. Es responsabilidad de las empresas y de la sociedad en su conjunto promover prácticas éticas y sostenibles en el ámbito de la moda y la industria cultural.
Es preciso recordar que este no es un caso aislado. En los últimos años, diferentes marcas de moda se han visto envueltas en escándalos similares, donde se acusa a estas empresas de apropiación cultural y de utilizar diseños tradicionales sin el consentimiento ni la compensación adecuada. Este tipo de situaciones deben ser abordadas con seriedad y sensibilidad, evitando generar daños irreparables en las comunidades afectadas.
En conclusión, la retirada de la prenda del catálogo de Shein tras las acusaciones de plagio de los bordados de San Gabriel Chilac, Puebla, pone sobre la mesa la importancia de respetar y valorar las tradiciones culturales de diferentes comunidades. Las marcas de moda tienen la responsabilidad de ejercer prácticas éticas y sostenibles, evitando la apropiación cultural y colaborando de manera justa y equitativa con los artesanos y comunidades tradicionales. Solo así podremos construir una industria cultural más inclusiva y responsable.
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