En Nueva Delhi, la situación se ha vuelto crítica debido al desbordamiento del río Yamuna, que ha superado el nivel de peligro oficial, generando temores de inundaciones en las zonas más vulnerables. Esta alarmante medida ha desencadenado una serie de eventos desafortunados en los alrededores, especialmente en Gurugram, donde las calles y hogares se encuentran bajo el agua, dejando paralizado el tráfico y complicando la movilidad de los residentes.
Al norte, en Punjab, con una población de más de 30 millones de habitantes, lamentablemente se han reportado 29 muertes relacionadas con los efectos de las lluvias en lo que va del mes. Las abundantes precipitaciones han causado daños extensos a cultivos y ganado, sumando a la preocupación por la seguridad alimentaria y el sustento de muchas familias en la región.
Con el esfuerzo coordinado del ejército y equipos de emergencia, miles de personas han sido evacuadas de sus hogares inundados, enfrentando un nuevo capítulo de desafíos y adversidades. Las autoridades meteorológicas han emitido pronósticos que indican la posibilidad de más lluvias intensas hasta el miércoles, lo que podría agravar aún más la situación actual.
Este panorama, que recuerda la fragilidad de las infraestructuras y la necesidad de un plan de acción robusto ante desastres naturales, subraya la importancia de estar preparados para enfrentar las inclemencias del tiempo y proteger a la población más afectada. En medio de esta crisis, la solidaridad y el apoyo comunitario se han vuelto cruciales para ayudar a quienes más lo necesitan.
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