En el mundo de la robótica humanoide, la inversión está fluyendo a raudales, pero un prominente robótico se atreve a lanzar una advertencia contundente: el capital que se está inyectando en estas startups podría estar mejor dirigido. A través de un análisis incisivo, se cuestionan las metodologías actuales que buscan enseñarle a los robots la destreza mediante la observación de videos de humanos.
El foco del disenso se centra en la complejidad de la mano humana, que cuenta con aproximadamente 17,000 receptores táctiles especializados, una capacidad que los robots aún no han logrado replicar. Aunque se han visto avances notables en áreas como el reconocimiento de voz y el procesamiento de imágenes, estos avances se basan en décadas de tecnología establecida para la captura de datos precisos. En contraste, la robótica carece de una trayectoria sólida en la recopilación de datos táctiles, lo que limita su desarrollo.
La seguridad es otro punto crítico que se plantea. Los robots humanoides, al estar construidos para erguirse, requieren grandes cantidades de energía y, en caso de caer, pueden representar un peligro significativo. Este riesgo se magnifica cuando se considera que un robot que sea el doble del tamaño de los modelos actuales podría generar hasta ocho veces más energía destructiva al caer.
En un horizonte de 15 años, se anticipa que los robots humanoides más efectivos adoptarán formas radicalmente distintas: rodantes, con múltiples brazos y sensores especializados, alejándose de la forma humana tradicional. Esta predicción sugiere que la inversión masiva en el desarrollo de robots con apariencia humana puede ser, en gran medida, una experimentación costosa y con escaso futuro en la producción a gran escala.
La información presentada refleja el estado del debate en el 2025, y aunque la robótica ha avanzado en diversas direcciones desde entonces, es crucial recordar que las realidades y desafíos fundamentales en este campo continúan vigentes. La innovación podría requerir un replanteamiento radical sobre cómo se diseñan y construyen los robots del futuro.
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