Roche, la prominente multinacional suiza del sector biotecnológico, ha hecho un anuncio significativo que podría transformar el panorama de la investigación clínica en México. La compañía ha manifestado su intención de invertir hasta 4,000 millones de pesos en este ámbito a lo largo de los próximos cinco años, siempre que se establezcan las condiciones regulatorias adecuadas y se aceleren los procesos de autorización para los estudios clínicos.
La directora de Investigación Clínica de Roche México, Daniele Galbiatti, resaltó que la posibilidad de una inversión de tal magnitud depende de la infraestructura existente, los marcos regulatorios y la capacidad científica del país. A su juicio, estos elementos son indicativos de la madurez del sistema de salud mexicano y de un ecosistema regulatorio robusto.
En 2024, Roche llevó a cabo un total de 68 estudios clínicos en México, inyectando más de 500 millones de pesos a este sector. Si se generan las condiciones adecuadas, la empresa podría triplicar su inversión, alcanzando un promedio de 800 millones de pesos anuales en el próximo quinquenio, lo que representaría un aumento del 60% respecto a su inversión del año anterior.
A pesar de que México solo representa el 2% de todos los pacientes de investigación clínica a nivel mundial, Roche muestra una firme creencia en el potencial del país como un punto clave de investigación clínica, tanto a nivel regional como global. Galbiatti estimó que cada dólar invertido podría generar entre 5 y 25 dólares en beneficios sociales y económicos, reflejándose en una mejora de la salud pública, ahorros en costos del sistema sanitario, creación de empleos y mejoras de infraestructura.
La participación en estudios clínicos permite que el sistema de salud y los investigadores accedan a innovaciones terapéuticas de vanguardia, contribuyendo así a la mejora de la capacitación del personal médico. Roche ha comenzado este año con dos nuevos estudios de fase 1 en lupus y en la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica, agregándose a tres estudios de la misma fase realizados en año anterior.
Con 28 años de actividad en investigación clínica en México, Roche ha demostrado su compromiso con el país, reafirmando su visión de que este puede posicionarse como un hub de innovación y investigación científica. Cada estudio de fase 1 que realiza, especialmente en el área de lupus, implica no solo un desembolso importante, sino también una inversión en la capacitación de profesionales de salud, modernización de infraestructuras y la adopción de tecnologías avanzadas.
La trayectoria de Roche en México destaca no solo su longevidad, sino también su papel crucial en un futuro donde el país podría emerger como un líder en el ámbito de la investigación clínica a nivel mundial. Esta aspiración, sin duda, plantea un horizonte emocionante para el sector salud y la biotecnología en la nación.
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